Clooney y Amal celebraron fiesta de compromiso en Malibú
La noticia del compromiso entre George Clooney y Amal Alamuddin, que se dio a conocer a finales de abril, fue un gran shock puesto que parecía que el actor nunca volvería a casarse, sin embargo todo era cuestión de que conociera a su pareja perfecta para dar el gran paso. El historial amoroso de George Clooney Fue este fin de semana que la pareja organizó una pequeña fiesta para celebrar su compromiso. La cita fue el domingo en el restaurante Café Habana de Malibú, propiedad de un amigo del actor, Rande Gerber. Además del empresario, su esposa Cindy Crawford también estuvo entre las invitadas, así como dos integrantes de U2, Bono y The Edge. Una fuente cercana informó a People que Clooney y Amal estuvieron muy cariñosos durante toda la fiesta y que algunos de los invitados cantaron karaoke. Las bebidas que se ofrecieron fueron tequila y vino. Evidentemente la guapa novia lució su anillo de compromiso, que se estima es de más de 7 kilates y el diseño contó con la ayuda del actor. La primera vez que los futuros esposos fueron vistos juntos fue en octubre pasado, pero lo cierto es que dicen que ella se “hizo la difícil” al principio y que Clooney logró conquistarla por medio de correos electrónicos. Ante la indiferencia inicial que tuvo Amal, de 36 años, George Clooney, de 53, trató de seducirla durante su primer encuentro en una gala benéfica, el famoso actor decidió desplegar todos sus encantos y poner en práctica sus mejores técnicas de seducción a través de emails, una herramienta que finalmente le dio la oportunidad de ganarse el corazón de la exitosa abogada. "Creo que el hombre más sexy del mundo debería conocer a la abogada de derechos humanos más sexy que existe", decía uno de los mensajes que el actor habría dirigido a quien estaba destinada a convertirse en su pareja, según publica el diario británico Daily Mirror. Parece que la arriesgada estrategia del artista dio sus frutos con el paso del tiempo, ya que Amal empezó a sentir curiosidad por la personalidad de un George Clooney que, entre otras cosas, demostraba con su insistencia que estaba interesado en algo más que en una relación casual. "Al principio Amal se hacía la dura y no quería aceptar el número de teléfono de George, lo que en el fondo hizo que este sacara todo su orgullo. En vez de desistir, al final George consiguió su dirección de correo electrónico y empezó a mandarle mensajes muy directos", apuntó una fuente al mismo medio. Finalmente, fue la destreza y simpatía que el actor desprendía por escrito lo que consiguió cautivar a la atractiva abogada, por encima de su reputación como el soltero de oro de Hollywood o el halo de sofisticación que le envuelve como estrella de cine. "El tono de los mensajes era muy irónico, pero logró poner todo el asunto en marcha. Amal pensó que George era muy divertido, aunque le hizo esperar unos cuantos días antes de contestarle", añadió el mismo informante.