Por North y los niños del mundo, Kim publica carta contra el racismo
Kim Kardashian reconoce que el haberse convertido en madre ha cambiado su perspectiva del mundo. Ahora problemas sociales como el racismo le preocupan, pues desearía que su hija y todos los niños vivan en un mundo que no conozca odios ni distinciones por color de piel, sexo o preferencias sexuales.
La socialité compartió en su blog un texto titulado En mi mente el que se responsabiliza de su papel de figura pública como catalizadora de un cambio. A continuación el texto íntegro:
Nunca supe lo mucho que me cambiaría el ser mamá. Es maravilloso como una personita y el amor que le tengo, han traído un nuevo significado a cada momento. Lo que una vez parecía importante, ahora se siente insignificante. Es como si pudiera ver el mundo por primera vez de nuevo, pero a través de los ojos de alguien más. Es bonito sentir y experimentar tanto más, pero con la belleza que trae el otro lado -viendo a través de los ojos de mi hija, el lado de la vida que no siempre es tan bonito.
Para ser honesta, antes de tener a North, nunca pensaba en el racismo o la discriminación. Es obviamente un tema que a Kanye le apasiona, pero quizá para mí era más fácil creer que esa era la lucha de alguien más. Recientemente he leído y personalmente experimentado algunos incidentes que me han disgustado y me han hecho prestar atención. Me di cuenta de que el racismo y la discriminación sigue y que son tan detestables y mortales como siempre.
Siento una responsabilidad como madre, figura pública, ser humano, de hacer lo que pueda para asegurarme de que no solo mi hija, sino todos los niños, no tengan que crecer en un mundo donde sean juzgados por el color de su piel o su sexo o su orientación sexual. Quiero que mi hija crezca en un mundo donde el amor del uno hacia el otro sea lo más importante.
Así que el primer paso es parar de pretender que esto no es mi asunto o mi problema, porque lo es, es [problema] de todos... porque la adolescente de California que fue acosada y matada por sus compañeros de clase por ser homosexual, la bloguera adolescente en Pakistán que fue tiroteada en el autobús escolar por expresarse a favor de los derechos de las mujeres, el niño en la Florida que fue acusado erróneamente de cometer un crimen y finalmente asesinado debido al color de su piel, son todos ellos el hijo de alguien, la hija de alguien y es nuestra responsabilidad darles una voz y hablar por aquellos que no pueden y con suerte en el proceso, asegurar que el odio sea algo que nuestros hijos nunca tengan que ver.
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