Robbie Williams: 'Hace unos años no me hubiera importado morir'
El carismático Robbie Williams ha vuelto a sincerarse sobre la difícil etapa por la que atravesó en la década pasada a causa de su fuerte adicción al alcohol y a las drogas, un grave problema que el intérprete atribuye a la profunda depresión en la que estaba sumido y que solo contribuyó a succionar por completo las pocas ganas de vivir que le quedaban. Tanto es así, que al ex integrante de Take That no le habría importado perder la vida justo después de consumir cocaína.
"Lo peor de mi trastorno con las drogas y la bebida es que llegó un momento en que dejé de luchar, porque no me importaba lo que podía pasar conmigo. Era consciente de que el exceso de cocaína combinado con el alcohol me podía matar en ese mismo momento, pero me daba exactamente igual el posible resultado de mis actos. Estaba tan deprimido y desorientado, que me habría parecido un alivio haber perdido la vida en ese mismo momento", reveló el famoso intérprete a la revista británica Q.
Aunque en la actualidad presume de haber enterrado para siempre las adversidades del pasado, el artista británico todavía tiembla al recordar cómo su coqueteo con los estupefacientes transformó por completo su personalidad, convirtiéndole en un ser apático y malhumorado que prefería evadirse del entorno que le rodeaba a través de prácticas poco recomendables para su salud.
"Creo que llegó un momento en el que el efecto de las drogas y las borracheras contaminó por completo mi cerebro, ya que no era capaz de pensar con claridad y analizar con detenimiento las consecuencias de mis actos. La adicción que sufría me acabó cambiando por completo, haciendo de mí un tipo de persona en el que no era capaz de reconocerme y que no entendía que estaba al borde de la muerte", explicó.
Cuando su irrefrenable atracción hacia ese tipo de sustancias llegó a su punto álgido, Robbie tuvo la suerte de contar con amigos y familiares que le convencieron rápidamente de que era necesario pedir ayuda profesional, por lo que se sometió a un exhaustivo tratamiento de desintoxicación que le ayudó a desvincularse de tan destructiva dinámica. Una vez recuperado por completo y con la sabiduría que otorga el paso de los años, el astro de la música se felicita por la fuerza de voluntad que exhibió en esos momentos y, asimismo, por la suerte que tuvo de no estar enganchado a otras peligrosas sustancias.
"Menos mal que nunca me gustó demasiado la heroína, porque hubiera sido mucho más complicado recuperarse de ese tipo de droga. Lo cierto es que la probé solo una vez y porque ese día nos habíamos quedado sin cocaína. Fue horroroso, me sentó fatal y no dejé de vomitar en toda la noche. Le doy gracias a Dios todos los días por no dejarme que me enganchara a esa asquerosidad, porque en caso contrario quizá no estaría aquí para contarlo", concluyó.
JC