Gary, la reivindicación de un Alazraki
Gaz Alazraki cosechó un gran éxito con su opera prima "Nosotros los Nobles", que fue la más vista en la historia del cine mexicana, además traspasó fronteras. Si no hubiera engañado a su padre, el publicista Carlos Alazraki, para poder estudiar cine tal vez otra historia estaría contando. En entrevista, el joven cineasta nos contó dicha historia, sobre su abuelo Benito Alazraki -también director de cine- y de cómo lo ha apoyado su esposa Vivian.
@GazAlazraki: Filmmaker, photoshoper, Mirrey en rehabilitación, esto último ¿ha sido difícil? ¿Has recaído? ¿cómo vas?
Luego de risas, ya que es la bio de su cuenta de Twitter, Gaz contesta: "Muy bien, de vez en cuando tengo el impulso de ir a pedir en el antro la mesa en la pista y una botella para ligar lobukis, pero luego me acuerdo que ya no hago eso".
Por ahí leí que te habían corrido de la escuela y por eso te fuiste a Estado Unidos a estudiar.
Fue en la Ibero. Me pidieron que me saliera de la clase de cine, para que permitiera al maestro continuar.
¿Por qué te sacaron de la clase?
Porque había un punto de vista fundamentalmente diferente en el cine que él nos quería enseñar versus el que yo creía que era el actual en esta época. En esencia para él, la nueva ola de los setenta con los autores franceses como Truffaut, Godard era el punto más alto de la historia del cine y de ahí la comercialización hollywoodense deshizo cualquier propuesta artística.
Pero era el año en el que Titanic había aparecido y estaba James Cameron como productor, escritor y director. No sólo levantó el dinero (consiguió) y se ganó la confianza de los estudios para hacerlo, sino que rompió todos los récords en taquilla, innovó en tecnología y se llevó 11 estatuillas en los Premios Oscar. Entonces, si estamos hablando de cine de autor yo quería preguntar también dónde entraba James Cameron en su espectro de autores y para él (el profesor) no había conversación de ese tema y se fue convirtiendo en un punto de contención muy fuerte dentro de la clase que no le permitía a él seguir avanzando su temario, y me pidieron que me saliera porque a los demás no les interesaba seguir hablando de James Cameron. Me salí y fue cuando dije no tengo nada que hacer aquí.
Publicista no, cineasta sí
Gracias a que Gary salió de la clase de cine supo lo que quería hacer, pero antes se enfrentó con un dilema, y es Carlos Alazraki deseaba que su hijo ocupara un día la silla de su agencia, pero Gaz quería estudiar cine así que convenció a su papá como él dice "con el punto de venta de aprender a dirigir comerciales".
Así que decidió aplicar para la Universidad de Cine y Televisión de California del Sur, pero a escondidas de su padre.
Una vez aceptado, alguien tenía que pagar la escuela por lo que Gaz le dio a Carlos los argumentos necesarios "tú no pagas toda mi estancia, yo pongo un poco de trabajo, no voy a entrar a trabajar a la cafetería pero me voy a meter a todas las casas productoras de Hollywood de pasante, gratis, y a cambio vas a comprar esa educación que en México no tengo forma de obtenerla", y con esa decisión hizo maletas.
Y así lo hizo, literal fue "secretario" -así lo describe él- en varias productoras pues era la forma de conocer qué guiones se estaban leyendo, qué productores tenían juntas con qué directores y la única forma era llevando el café, sacando copias, llevando la ropa de sus jefes a la lavandería.
Su visión de cómo hacer cine se aclaró cuando un productor se negó a comprar un guión histórico porque en la junta no se ponían de acuerdo sobre cómo iba a ser el poster y el trailer antes de decidir quién dirigiría o actuaría. Gaz recuerda que le preguntó la razón por la que no lo quiso y la respuesta fue contundente y le abrió todo el panorama de cómo se hacía cine en Hollywood: "yo no compro lo que no sé vender". Supo entonces que había algo muy poderoso que era crear esa conexión entre la historia y el público.
Carlos quedó convencido de que había sido la elección correcta el día que Gaz recibió su diploma de graduación de manos de Robert Zemeckis, también egresado de dicha universidad.
Cineastas en la familia
El primer acercamiento que tuvo Gaz con el cine fue a los 10 años cuando su mamá, Cynthia, lo descubrió recitando los diálogos de James Bond. Ella le preguntó "¿qué harás con todo este cine que has visto?", a su corta edad no sabía y ella lo guió diciéndole que podía hacer películas tal y como su abuelo Benito Alazraki lo había hecho o como Carlos que había querido hacerlo en algún punto de la vida. La respuesta de su papá fue "no hagas cine" así lo recuerda Gaz mientras suelta una carcajada.
La espinita ya estaba ahí, pero su abuelo no fue quien le heredó ese gusto por el séptimo arte, ya que lo conoció hasta los 13 años. Después dejó de verlo cuando Benito y Carlos se pelearon. Cuenta Gaz que intentó buscarlo tres veces pero se dio cuenta que no había una conexión real, "me di tiempo de regresar y nunca vi a alguien que yo dijera ‘me puede pasar algo de sabiduría o cariño, y que tampoco está muy interesado en que yo le pase'".
Su cómplice en el camino
Vivian, su esposa, ha sido su gran apoyo estuvo desde la planeación de "Nosotros los Nobles", en al etapa del guión, levantando dinero, en juntas con productores de Hollywood.
No es fácil la vida de un cineasta, las ausencias pueden llegar a desesperar a cualquier esposa y ante esto Gaz responde con el sarcasmo que lo caracteriza: "si le llega a costar trabajo solamente se tienen que acordar que la otra opción es estar aburrida viendo series de televisión con un esposo dentista", lo dice mientras ríe.
La pareja sigue hombro con hombro, tanto que ahora tienen otra historia en puerta y esa es la llegada de su primogénita, Kenna, quien tiene mes y medio de haber nacido.