La decadencia del estilo de Kim Kardashian

Fue en abril de 2012 cuando la socialité dio a conocer que mantenía una relación amorosa con el rapero Kanye West, momento de su vida en el que poseía una envidiable figura. Era normal verla en los mejores eventos sociales luciendo vestidos glamorosos y posando siempre a la cámara con mucha sensualidad.

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No obstante, cuando ya llevaba algunos meses de noviazgo con Kanye, ella misma admitió que el amor le había hecho ganar 10 kilos de más, momento en el que se dispuso a perder peso para recuperar su envidiable figura. En ese entonces, fue captada caminando por las calles de California usando ropa holgada y jeans, así como camisolas que disimulaban las curvas de su cuerpo.

Fue justamente el último día del 2012 cuando se supo que la mediana de las Kardashian estaba esperando a su primer bebé, cosa que Kanye compartió con mucha emoción entre amigos. A partir de entonces, el estilo de Kim cambió considerablemente... y para mal. Siendo una mujer con una voluptuosa figura se empeñó en usar outifts entallados y transparentes que fueron ampliamente criticados por sus seguidores y conocidos.

Finalmente nació North West y todo parecía volver a la normalidad, ya que fue vista meses después de haber dado a luz con looks holgados pero acorde con su figura; se cambió el color de pelo y lucía más fresca. No obstante, hace pocos días volvieron las críticas hacia su persona cuando publicó una fotografía suya en bikini y mostrando su prominente derrière.

El hecho de que su novio, y tal vez futuro esposo, se dedicara a la industria de la moda, hizo pensar a muchos que el estilo de Kim mejoraría, sin embargo, diferentes medios y seguidores han apuntado lo contario.

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