Letizia da lección de elegancia y estilo el Día de la Hispanidad
Por primera vez Letizia y Felipe de Asturias encabezaron los festejos del Día de la Fiesta Nacional en España tras la ausencia del Rey Juan Carlos consecuencia de la cirugía de cadera a la que fue sometido en días pasados.
En medio de los rumores de problemas en el matrimonio, Letizia y Felipe aparecieron sonrientes durante el desfile militar.
Nuevamente Letizia brilló por su discreto pero elegante estilo. La princesa volvió a elegir una prenda de uno de sus diseñadores consentidos: Felipe Varela. Su outfit estuvo compuesto por un vestido de encaje de rafia y algodón en color granada que combinó con una chaqueta de lana y seda en rosa con talle a la cintura y zapatos de salón del mismo tono que el vestido.
Como es costumbre, Letizia optó por discretos aretes de oro. En cuanto al maquillaje la vimos luciendo muy natural con colores suaves, propios para un evento de día; en cuanto al pelo optó por llevarlo suelto con ligeras ondas en las puntas.
EL DESFILE
Unos 2.600 militares y guardias civiles participaron en el desfile por el centro de Madrid, el más corto y austero de la historia, aunque ya en los últimos dos años se redujo la duración del acto debido a los problemas de salud del rey.
Los príncipes estuvieron acompañados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los ministros de su gabinete, excepto el de Economía, Luis de Guindos, los presidentes del Congreso y del Senado y de otras instituciones del Estado como el Tribunal Constitucional.
El Príncipe Felipe, vestido con el uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra, pasó revista a las tropas y saludó a las máximas autoridades.
Hubo cambios en el protocolo al ser el heredero de la Corona y no el Rey como jefe de Estado quien presidió el desfile.
No se escucharon las voces de "Viva España" que suelen oirse cuando las unidades del Ejército pasan por la tribuna, se redujeron a 19 el número de cañonazos (21 al Rey) y las banderas nacionales de las unidades que desfilaban no rendían honores a su paso ante la tribuna de autoridades.
A lo largo de unos 1.700 metros desfilaron unidades de los tres ejércitos -Tierra, Aire y Armada- y de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Legión y los Regulares.
Por segundo año consecutivo, el ministerio de Defensa organizó un desfile austero, con un coste inferior al del año pasado y un tercio menos que hace diez años.
Al finalizar el acto, los invitados asistieron en el Palacio Real a la tradicional recepción para celebrar el día de la Fiesta Nacional, que por primera vez tampoco presidió el rey Juan Carlos.
En ella, los príncipes de Asturias, la reina Sofía y la infanta Elena, hija mayor de los reyes, recibieron a las autoridades, políticos y representantes de la sociedad que acudieron al palacio.