Kim le pidió a sus amigos que no le regalen dulces
La mediana de las hermanas Kardashian dio a luz a su primera hija -- quien podría llamarse Kaidence Donda West-- el pasado sábado en el hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles y desde entonces recibe numerosas visitas, a las que la estrella de televisión ha comenzado a pedir que no acudan con dulces. La intención de Kim es empezar a perder peso lo antes posible por lo que cualquier tipo de tentación podría dar al traste con sus propósitos.
"Tiene unos 30 ramos de flores de sus amigos y familiares. Y ahora ha pedido a todo el mundo que no le lleven cosas dulces porque dice que no quiere verse tentada", contó una persona cercana a la revista Us Weekly.
Cuando abandone el hospital, Kim planea acudir al gimnasio tan pronto como pueda. "Está ya esperando poder hacer ejercicio", comentó la misma fuente.
" Para ella es importante volver a recuperar su figura , por eso está empeñada en hacerlo cuanto antes", añadió otro amigo de la mediática estrella.
Por esta razón, no es de extrañar que Kim continuara su entrenamiento físico durante su embarazo, una tabla de ejercicios marcados por la famosa entrenadora Tracy Anderson.
Pero por si esto no fuera suficiente, la guapa morena está considerando contratar los servicios del entrenador personal Gunnar Peterson, quien ayudó a su hermana Khloé a perder peso.
cd