Las mejor y las peor vestidas de la boda de Magdalena de Suecia
Las mejor vestidas
Aunque sin duda Magdalena fue una novia protagonista, también hubo aquellas invitadas que llamaron la atención por sus acertadas elecciones, así como aquellas que desencantaron por su falta de estilo.
A diferencia de otros eventos reales, la boda entre Magdalena y Chris O'Neill sobresalió por ser de etiqueta rigurosa por lo que las invitadas guardaron sus sombreros y se concentraron en elegir impresionantes atuendos de largo.
Así lució la princesa Victoria de Suecia, hermana de la novia, que apostó por espectacular vestido en color palo de rosa confeccionado en seda y organza con varias capas de tul pintadas a mano y acentuadas con aplicaciones de perlas y cristales de Swarovski.
Para sumarle el toque real a su atuendo Victoria optó por la corona "Princess Lilian's Boucheron" y una banda azul claro.
Y siguiéndole los pasos a Victoria estuvo Tatiana de Grecia que destacó su estilizada silueta con un vestido color azul pastel con escote corazón y detalles drapeados al pecho que enfatizaron su cintura. La falda corte `A´ mostró varias capas de organza, así como se destacó con una banda azul marino, un broche, unos aretes largos de diamantes y una tiara.
Quizá, el vestido más energizante fue el de Mary de Dinamarca, que mezcló una falda recta confeccionada en chifón con aplicaciones de encaje con una pulida capa roja de satín que se unía a la falda con una banda ancha a la cintura.
Donaldson complementó con un broche de la orden real de la familia de Dinamarca, así como con un clutch en color plata y una impresionante diadema con diamantes.
Las peor vestidas
A diferencia de otras princesas que brillaron en elegantes vestidos, esta vez Charlene de Mónaco nos decepcionó con su elección.
Aunque el corte péplum está en tendencia, no fue lo más apropiado para un evento de rigurosa etiqueta, además el color y la tela con la que fue confeccionada la prenda resultaba poco adecuada para una boda de día, pues daba una sensación de pesadez y opacidad a su imagen.
El color elegido de Charlene no va de acuerdo con una cromática suave del verano. Nos hubiera encantado verla con algo más amable con el clima, en cuanto a color y la textura del vestido de la firma Akris. Algo más vaporoso la hubiera hecho lucir sensacional. Desafortunadamente esta vez su gran belleza se vio opacada por la elección de su vestido.
Asimismo hubo dos factores que sumaron volumen poco favorable a su figura: los pliegues del vestido y la torera con manga larga con la que cubrió sus hombros.
Marie-Chantal de Grecia fue otras de las princesas que aunque no lució mal, hubiera podido hacer una mejor elección para destacar entre tantos diseños. Ella optó por discreto vestido blanco con sencillos detalles en la cintura y el cuello que poco favoreció su figura, algo básico y únicamente para salir del compromiso.
La que no sabemos a ciencia cierta que intentaba fue Estefanía de Luxemburgo que utilizó una pieza color champagne con bordados de pedrería, que favoreció poco su figura y su color de piel. Además sus joyas de oro tanto en la cabeza como en el cuello dejaron mucho que desear para el atuendo de una princesa.
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