El príncipe Enrique, muy solidario, visita heridos de guerra en EU
Respetuoso y solidario como siempre, el príncipe Enrique visitó el Centro Militar Nacional Walter Reed para conversar con soldados que han pagado con heridas el costo de defender a su país, además de visitar tumbas militares de jovenes soldados estadounidenses que perdieron la vida en Afganistán y otras guerras. Este miembro de la realeza ha mostrado gran interés por este tipo de instituciones en las que dan tratamiento a los jóvenes que quedan mutilados o con daños irreparables en el cuerpo a su regreso de la guerra. Esta vez hizo un viaje a Estados Unidos para recorrer uno de los Centros Médicos Militares más grandes del país.
Después de visitar el Capitolio y la Casa Blanca y de ser recibido por Michelle Obama , Enrique también viajó al centro militar para mostrar su respeto y admiración por los soldados muertos en guerra, durante una ceremonia en el cementerio de Arlington en Virginia, ayer por la mañana.
Vestido con su uniforme de militar verde y en botas de desierto, el príncipe de 28 años, mejor conocido en las fuerzas armadas como Capitán de Gales, se mostró atento ante la explicación sobre prótesis y terapias para las personas en recuperación por el almirante Alton Stocks, quien además le mostró todo el edificio en el que se lleva a cabo rehabilitación de alta tecnología. Asimismo, fue muy amable con los soldados ahí presentes y entabló un par de conversaciones con ellos, cuestionándolos sobre su desarrollo en el centro.
"Obviamente haces esto durante horas no?" preguntó Enrique a un joven en rehabilitación física. "Este es mi primer día", respondió el soldado. Bromista a pesar de todo, el príncipe hizo referencia a Iron Man cuando le mostraron los avanzados aparatos de trabajo. "No tenemos nada como esto en el Reino Unido. Ustedes los estadounidenses están acostumbrados a la tecnología, nosotros estamos siempre detrás" analizó el hijo más pequeño de Lady Di.
Muy característico de la casa real británica, el príncipe tiene en puerta diversos proyectos y fundaciones en beneficio de este tipo de militares, así como de sus familias. Y como complemento de su interés solidario, visitó al cementerio, lugar solemne y pacífico al que asistió vestido con un elegante uniforme azul marino.
Esta sería la primer visita del príncipe a Estados Unidos desde agosto del año pasado, cuando fue captado jugando poker de prendas en un lujoso casino de Las Vegas. Por este episodio nunca pidió disculpas públicamente, sin embargo sus actos dicen más que mil palabras, y es que aunque su personalidad es difícil no cabe duda que, así como el príncipe Guillermo, Enrique creció bajo los valores y enseñanzas de su ejemplar madre, la princesa Diana.