Miguel Bosé y el público mexicano hacen un viaje al pasado

Eran las 8:40 de la noche y el recinto de Paseo de la Reforma tenía lleno total, un público impaciente aplaudía ansiosos por escuchar cantar a Miguel Bosé. De pronto las luces se apagaron y una enorme tela blanca sobre el escenario se iluminaba en azul y rojo mientras los acordes de "Amar amarte" subían de ritmo.

El telón se levantó lentamente mientras Bosé ya cantaba las primeras estrofas, con movimientos sexys se acercó al público vestido con un traja azul marino a raya, zapatos oxford blanco con café, y collares vistosos. La ovación fue conmovedora para el artista, al menos eso se notó en su gesto.

La primer sorpresa de la noche fue cuando apareció Aleks Syntek, notablemente más delgado y con una tupida barba, para cantar a dueto "Duende" quien recibió sonoros aplausos. Después dar paso a su éxito "Nena". El segundo invitado fue Ximena Sariñana que interpretó "Aire" sin el seseo de la frase "Casi sin querer".

Bosé hizo un pausa para externar su preocupación por la humanidad y aquellos que se enlistan en las guerras, buscaba una solución y al parecer la encontró al pensar que la mejor manera de no enviar hombres a la línea de fuego es que "las mujeres cierren sus vientres", después de esta reflexión interpretó "Partisano", seguido de "Olvídame tú" y "Gulliver", todo esto ante una producción sencilla pero con un trabajo de Vj muy bien realizado mismo que se proyectó al fondo del escenario, así como un sincronizado juego de luces.

Un viaje al pasado

Miguel, sus coristas y músicos se sentaron en una banca semicircular para adentrarse a una máquina del tiempo en la que con su música trasladaron a un público que recuerda perfectamente cada letra. Ya Bosé había advertido que el viaje sería desde sus inicios hasta el aquí y el ahora y lo cumplió con "Te diré", "Morir de amor", "Don Diablo", "Creo en ti", "Amiga" y "Linda" -su primer éxito en la radio-.

Bosé se despidió y ante un público que no lo dejaba ir interpretó "Sevilla" y puso a bailar a todos con "Bambú". Después habló sobre la solidaridad, la hermandad y de cómo podemos crecer en un mundo diferente, así fue como dio paso a "Nada particular", nuevamente el ritmo lo puso con la esperada "Morena mía", "Hacer por hacer" y "Como un lobo" y otra vez la despedida.

Los presentes no dejaron de aplaudir mientras gritaban "¡otra, otra!", de esta manera volvió al escenario para complacerlo con "Si tu no vuelves", "Estuve a punto de..." y "Amante bandido" que sorprendió con los arreglos electrónicos de uno de sus temas más memorables.

El concierto estaba por llegar a su fin, Bosé amenazaba con ya irse, pero el público lo detuvo con sus aplausos. A Miguel se le llenaron los ojos de lágrimas mientras miraba a sus fans. Externó que México es un lugar que siempre ha llevado en el corazón dedicó "Te amaré" a un país que desde los inicios de su carrera lo ha cobijado.