Maite Perroni, la niña que no soñó con ser famosa
Maite no es la típica niña que soñaba con convertirse en una super estrella, de hecho, la mercadotecnia y la publicidad era lo que ella quería estudiar y a lo qué quería dedicarse. Entonces, ¿cuándo fue que la actuación toco la puerta de su vida?
Durante 13 años Perroni vivió en la ciudad de Guadalajara debido al trabajo de su papá. Ahí, la cantante creció en un fraccionamiento donde tenía la oportunidad de patinar, andar en bici; cumplir el sueño de muchas niñas: tener una casa de árbol y jugar con agua, entre otras cosas.
"Fue una infancia muy libre. Mis papás procuraban que pudiéramos jugar, divertirnos y no estar viendo la tele", platicó Maite vía telefónica desde Nueva York.
Antes de irse a la cama, Perroni veía caricaturas como "Los Supersónicos" y "Los Picapiedra", por ello es que éstas le recuerdan su infancia.
Maite tiene dos hermanos menores: Adolfo con quien compartió sus aventuras y travesuras y Francisco, a quien le lleva diez años y trataba como Nenuco, hasta que éste un buen día le dijo: "oye ya tengo una mamá". Ahí reaccionó Perroni y hoy en día suele salir mucho con su hermanito.
"Los tres convivimos mucho ahora, pero antes por la diferencia de edad, me llevaba más con Adolfo".
Una vez establecida en la ciudad de México, Maite tuvo que enfrentarse al cambio de código postal, ambiente y casa. Ahora, vivía en un lugar con menos libertad pero debido a su edad, sus intereses cambiaron así como sus gustos. Algo que se quedó igual, fue la música.
"Era fan de OV7, de hecho en Guadalajara fui a uno de sus conciertos. Es chistoso porque ahora son mis amigos", comentó entre risas la ex RBD.
Pero bueno, ¿en qué momento fue que Maite decidió actuar?
Resulta que sus papás le dieron permiso de tomarse un año sabático después de terminar la preparatoria. Ahí, Perroni entró a una agencia de publicidad y al mismo tiempo hizo un casting para un programa de Disney y le en-can-tó.
"Me fui a estudiar al CEA y ya nunca me salí, nunca me fui a la universidad y ya empecé a hacer mi carrera. No fue algo que soñé, tampoco crecí diciendo que iba a hacerlo", comentó la joven cantante.
Aunque Maite no soñó con ser artista, desde pequeña el destino le puso algunas pistas para que comprendiera que su vida tenía que ser en un escenario; a los nueve años de edad apareció en el comercial de un dulce picante, después para pinturas de casa, pero ella lo veía como diversión. Marimar y Zuria Vega también forman parte de las experiencias de Maite, pues según nos relató, las tres estudiaron juntas y en un momento de la vida, las invitaron a grabar un video de una cantante que empezaba. "Ni nos pagaron, es más, ni recuerdo el nombre y si lo hiciera, ni te diría", dijo entre una fuerte carcajada.
Y es así como nueve años después, Maite se convirtió en la actriz, cantante y la figura que el público hoy en día quiere mucho.