Eva Longoria: `Durante mi separación estaba deprimida, no comía´
Eva Longoria ha recordado el amargo periodo por el que pasó durante su separación del jugador de baloncesto Tony Parker --del que se divorció a finales de 2011 --, una etapa de su vida en la que la tristeza le llevó a dejar de comer provocando en ella una delgadez a la que no estaba acostumbrada.
"(La separación) Fue el momento en el que me lanzaban más piropos, porque estaba muy delgada. No comía nada. Estaba deprimida, triste. Mi dieta se reducía al café", explicó la intérprete en el programa de televisión estadounidense The Dr. Oz Show.
Sus malos hábitos alimenticios llegaron a tal punto que Eva cayó en una malnutrición severa, en la que parte de sus órganos vitales llegaron a verse afectados. Fue en ese momento en el que descubrió que había caído en una depresión y decidió recurrir a los profesionales para volver a recuperar su salud.
"La gente no paraba de decirme: 'Estás estupenda. El divorcio te ha sentado muy bien', y yo por el contrario pensaba en lo mal que me sentía y en la poca energía que tenía. Por aquel entonces, no sabía que estaba deprimida. Quiero decir que sabía que estaba pasando por un momento de gran tristeza en mi vida, pero nunca se me habría ocurrido pensar que lo que estaba viviendo era una depresión. Estaba carente de todo tipo de vitaminas. (Mi médico) me dijo que estaba en un estado en el que parecía como si alguien hubiera absorbido todo nutriente que había en mi cuerpo. Recuerdo que me dijo: 'Tienes los niveles de hierro muy bajos y tu hígado está trabajando en exceso'. Sentía como si todo mi cuerpo estuviera funcionando mal, así que me puse a hacer una dieta saturada de vitaminas para volver a ponerme en forma".
La actriz de 38 años decidió entonces ponerse a realizar una dieta totalmente libre de azúcares con el fin de volver a sentirse sana. Eva no se considera golosa, sin embargo, reconoció que le fue difícil dejar de comer uno de sus platos preferidos: la pasta; aunque consiguió sentirse llena de energía tras tres meses de estricto régimen.
"Me liberé del azúcar. Dejé de tomar todos los alimentos que se metabolizan como azúcares. Lo peor es que me encantan los refrescos, tampoco soy una persona muy golosa pero me encanta comer pasta.
Durante tres meses, hice una dieta muy estricta libre de azúcares, y puedo decir que fue el momento en el que más energía tenía. Mi paladar cambió, las cosas me sabían mucho mejor".
cd