Exhuman restos Neruda para averiguar de qué murió
Los restos del poeta Pablo Neruda fueron exhumados el lunes desde su tumba frente al mar para averiguar en laboratorios chilenos y extranjeros que causó su muerte hace 40 años en una clínica privada de salud. En la extracción de la urna, que se encontraba intacta, participaron expertos locales y extranjeros y uno de los cuatro sobrinos directos que sobreviven al Premio Nobel de Literatura, junto con el chofer y asistente del vate, Manuel Araya, quien por décadas ha insistido en que Neruda fue envenenado con una inyección que un doctor ordenó inocularle en su abdomen. El ataúd fue extraído desde la tumba ubicada en un extremo de su casa-museo, donde reposaba desde hace 23 años junto a su viuda Matilde Urrutia, quien permanecerá en la misma sepultura. El sarcófago fue cubierto por la bandera nacional y conducido a un vehículo del Servicio Médico Legal que partió escoltado por policías hacia la sede del organismo estatal, donde será sometido a los primeros peritajes proseguirán luego en el extranjero, donde está la tecnología apropiada para detectar sustancias tóxicas en los huesos. La exhumación fue ordenada por el juez Mario Carroza, quien después de casi dos años de diligencias se convenció de que hay antecedentes para dudar de la versión oficial de la dictadura militar (1973-1990) que afirmó que el poeta falleció de un cáncer de próstata. Neruda, un antiguo y prominente militante del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, doce días después del golpe militar liderado por el general Augusto Pinochet y un día antes de marchar al exilio en México.