David Beckham: `quiero que mis hijos tengan una vida normal´

Aunque el primogénito de la famosa pareja, Brooklyn, ya ha empezado a lidiar con las restricciones que sus padres quieren imponer en su vida social de adolescente , David reconoce que no quiere ser excesivamente estricto con su hijo mayor para que así pueda aprender rápido de las experiencias que le esperan en la vida. Siendo plenamente consciente de que su niño debe aprender a asumir sus responsabilidades y a entender que no siempre puede hacer lo que le apetezca, el deportista inglés también desea que Brooklyn pueda aprovechar al máximo la privilegiada condición que ha heredado de sus exitosos progenitores.

"Mi hijo mayor (Brooklyn) ya ha llegado a esa edad en la que quiere disfrutar con intensidad de la vida y desarrollarse a nivel personal a base de explotar su libertad. A veces tenemos que frenarle un poco, ponerle límites para que no se desvíe del camino de responsabilidad que queremos que siga. Es complicado manejar a un chico adolescente, y reconozco que yo trato de no ser demasiado rígido con ninguno de ellos. La mayor parte de las veces dejo que se salga con la suya porque, en el fondo, no quiero aislarle del mundo. Quiero que mis hijos tengan una vida lo más normal y sana posible", se sinceró Beckham en el programa deportivo World Sport del canal CNN.

A pesar de que se lamenta de las luchas de poder que a veces se producen en su casa debido a la entrada de Brooklyn en la vida adulta, por otra parte el astro del balón admite sentirse "muy afortunado" por lo comprensivo que han sido sus chicos ante las constantes ausencias de su padre en la residencia familiar en Londres. Desde que fichara por el Paris St. Germain , Beckham divide su tiempo entre las capitales francesa y británica, una situación de inestabilidad que sólo afronta con algo de optimismo cuando sus retoños le aseguran que no debe preocuparse demasiado por su bienestar.

"Cuando hablamos de sacrificios, no hay sufrimiento mayor que el de estar lejos de mi familia, ya que es algo que afecta a todos los planos de tu vida. Como padre y marido, es muy duro tener que abandonar constantemente tu casa y separarte de tus seres queridos, aunque es cierto que yo me considero alguien muy afortunado porque mis hijos no se quejan. Todo lo contrario, ellos entienden que su padre tiene que trabajar y son tan maduros, que son ellos los que me animan a irme tranquilo a París. Es verdad que son pocos días a la semana los que paso fuera, pero obviamente es algo que no me gusta", añadió.

Durante sus cortas estancias en la ciudad de la luz, el ex capitán de la selección inglesa de fútbol combate la nostalgia por su tierra natal con una buena dosis de gastronomía británica, por lo que se asegura de recibir todas las semanas suficientes provisiones de sus productos favoritos : el tradicional pastel de carne de las Islas Británicas y una buena ración de puré de papas.

"Debo admitir que me encanta la cocina francesa, ¿a quién no le gusta?, y el hecho de residir temporalmente en Francia me ayuda a cultivar mi pasión por la comida. Pero, por supuesto, no puedo sobrevivir sin mi pastel de carne y mi puré de patatas, así que recibo estos productos por encargo", bromeó.

cd