William Levy extraña a sus hijos mientras graba `La Tempestad´

Aunque el atractivo intérprete reconoce sentirse muy respaldado en la localidad mexicana de Alvarado, Veracruz, donde se encuentra sumido en el intenso rodaje de su nueva telenovela, el cubano y residente en Miami admite que en numerosas ocasiones le invade la melancolía por la gran distancia que le separa de sus hijos, Christopher Alexander y Kaley. Para no perder el contacto con sus retoños, cuyo cumpleaños fue el pasado 12 de marzo, el carismático artista es capaz de sacrificar sus horas de sueño y mantenerse en vigilia para ser el primero en felicitarles por la mañana, y así lo hizo en la señalada cita a pesar del cansancio acumulado en su cuerpo.

"Ellos siguen en Miami, por lo que me tocó a mí llamarlos a las seis de la mañana antes de que se fueran al colegio. Ese día terminamos de rodar a las tres y media o cuatro de la madrugada, llegué al hotel sobre las cinco y decidí esperarme una hora entera sentado, porque si me dormía sabía que no me iba a despertar. Pero no quería perderme el cumpleaños de mis hijos, por supuesto, quería ser el primero en darles la felicitación antes de que se marcharan. Estos son los momentos más duros que estoy viviendo aquí. A veces la gente no sabe lo que uno pasa, piensas que esto es muy fácil y no lo es", confesó el exmodelo al canal Televisa durante una entrevista en la que William reveló algunos detalles de su nueva producción desde el mismo set de rodaje.

Ajeno a los rumores que han envuelto a la controvertida grabación de 'La Tempestad' --la supuesta enemistad entre el mismo William y la coprotagonista Ximena Navarrete, o la lentitud del rodaje por su escasa experiencia interpretativa-- el guapo actor se limita a señalar las dificultades técnicas que está viviendo el equipo por la complejidad del proyecto y a destacar el realismo de los efectos especiales. Sobre su química en pantalla con la ganadora de Miss Universo, por otro lado, la estrella revela que sus dos personajes televisivos "se odian a muerte" antes de rendirse a la innegable atracción que sienten el uno por el otro.

"La gente de Alvarado se han portado muy bien con nosotros, lo que agradecemos porque nos facilita el trabajo. Las semanas de rodaje han sido divertidas pero muy difíciles desde el punto de vista de la producción. Es muy complicado escenificar tiroteos y escenas en el medio del mar, y nos obliga a grabar desde el agua con lanchas. Pero la historia de amor es increíble y muy original: estos dos se odian a muerte al principio, se quieren matar el uno al otro. Pero luego acaban de forma que él no puede vivir sin ella", explicó el caribeño sin especificar si la enemistad inicial que recoge la trama trasciende la mera ficción.