Los amores prohibidos de la realeza

A propósito de la muerte de la princesa Lilian de Suecia, pudimos enterarnos que en la realeza no todo es amor y perfección, y es que la princesa Lilian tuvo una prohibida pero intensa historia de amor con el príncipe Bertil, antes de formar parte de la realeza. Por lo que nos dimos a la tarea de hacer un recuento de aquellos amores que por cuestiones morales y escándalos, no pudieron ser.

Muchos años antes de convertirse en princesa, Lilian conoció al príncipe Bertil de Suecia en 1943, en plena segunda guerra mundial cuando ella trabajaba en una fábrica de radios para el ejército británico y como voluntaria en un hospital que atendía heridos de guerra. Se enamoraron profundamente pero había un problema, ella estaba casada con el actor Walter Ivan Craig, y él estaba destinado a seguir el protocolo real.

Años después ella se divorció de Craig para poder tener el amor del príncipe, sin embargo, él no quiso renunciar a la oportunidad de tener un alto cargo en la realeza, cosa que le sería imposible alcanzar si se casaba con una mujer divorciada o que no fuera de linaje real. No obstante, Lilian y Bertil vivieron en unión libre por 33 años. Finalmente, en 1976, cuando ella tenía 61 años contrajeron nupcias sin que él perdiera su lugar en la realeza. Él murió en 1997 y ella este mes a los 97 años.

Otro romance prohibido fue el que confirmó haber sostenido la princesa Diana de Gales con el instructor de equitación de sus hijos, James Hewitt. Todo comenzó cuando él empezó a darles lecciones de equitación a los hijos de la princesa en 1987 cuando se enamoraron. Su amor duró alrededor de 5 años y fue apagándose cuando él partió a la guerra del Golfo en 1991. Después de la muerte de la princesa, Hewitt dijo tener valiosas cartas en su poder, las cuales constaban detalles de su relación.

Por su parte, la princesa Diana admitió públicamente en 1995 durante un programa de televisión que había mantenido el romance con Hewitt, miembro del ejército británico.

El príncipe Carlos que fuera esposo de la Princesa Diana también tuvo una historia de amor escandalosa fuera de su matrimonio con la princesa. La relación con Diana estaba deteriorada, ella tenía problemas de bulimia e había intentado suicidarse. Se dijo que era también gracias a los celos que sentía por Camila Parker Bowles, con quien sospechaba, Carlos tenía una relación.

Fue en 1970 cuando Carlos conoció a Camila Shand en un partido de polo. Ambos tenían 23 años y los presentó una vieja amiga del Príncipe. Comenzaron a salir -no era la única mujer con la que Carlos salía, pero sí con quien se dice, deseaba casarse-, pero la alegría les duró poco pues el Príncipe tuvo que salir del país a cumplir con su servicio naval. La pareja no se hizo promesas, y para cuando Carlos volvió, Camila ya estaba casada con el oficial de la armada británica, Andrew Parker Bowles.

Pero no por ello se alejaron. Un año después de su matrimonio, Camila y Andrew tuvieron a Tom e hicieron a Carlos el padrino. Así que los Parker Bowles eran buenos amigos y se veían constantemente en partidos de polo y en eventos sociales. Mientras tanto, Carlos no se quedó atrás y en 1981 se casó con Diana de Gales.

Como era de esperarse, los matrimonios de Carlos y Camilla fallaron: Camilla se divorció en 1995 y Carlos lo hizo un año después. Tras la muerte de Diana, en 1997, la pareja mantuvo su relación de forma silenciosa, pero no por mucho tiempo. Dos años después ya se les veía juntos en público en diferentes eventos sociales de la familia de Camila.

Fue en abril de 2012, después de su escándalo de la cacería de elefantes que los medios de comunicación revelaron que el Rey Juan Carlos de España tenía como amante a la princesa de Alemania, Corinna zu Sayn- Wittgenstein. Los rumores comenzaron a partir de que la princesa de 46 años fue vista al lado del rey Juan Carlos durante la cacería de elefantes, mismo viaje que organizó Corinna y en donde el rey sufrió una caída que le provocó una fractura en la cadera .

Se informó en su momento que llevaban más de cuatro años juntos, situación de la que la Reina Sofía no había hecho ningun comentario al respecto ni había inidicios de que tuvieran problemas en su matrimonio. Ella ascendió a la nobleza al casarse con el Príncipe Casimiro zu Sayn-Wittgenstein en el año 2000.

Después de que los medios la involucraran en el accidente en que murió su madre en 1982, Estefanía de Mónaco ha sido conocida como "la princesa rebelde" por sus múltiples romances que la llevaron a perder cualquier oportunidad de cargos reales. Uno de esos fue el que mantuvo con su guardaespaldas Daniel Ducruet, de quién quedó embarazada en 1992 y se casó en 1995. Al parecer Estefanía se tomaba muy en serio aquello de los amores prohibidos, y es que en 1998 volvió a quedar embarazada pero ahora de otro guardaespaldas, Jean Raymond Gottlieb.