El príncipe Guillermo sorprende al tomar un vuelo comercial

El príncipe Guillermo dejó al resto de viajeros estupefactos cuando se presentó en una aeronave comercial que cubría el trayecto Zurich-Manchester para volver a casa tras un fin de semana en los Alpes suizos. En vez de optar por un medio de transporte privado, como acostumbran las celebridades y otras personalidades destacadas, el hijo de Diana de Gales reservó un asiento en la zona de primera clase del aparato que, sin embargo, no le sirvió para pasar desapercibido entre la multitud.

"La verdad es que el planteamiento de la aerolínea no fue el más adecuado, porque lo primero que hicieron fue invitar a Guillermo a que embarcara en el avión y ocupara su asiento en primera clase. Después entró el resto de viajeros y, de camino a sus propias plazas, estos no pudieron disimular el impacto que les provocó encontrarse con un príncipe de golpe. La gente miraba dos veces, ponía cara de sorpresa y comentaban en privado la peculiar situación de coincidir con él en un vuelo", explicó un testigo de la escena al diario Manchester Evening News.

Aunque el hijo de Carlos de Inglaterra sólo se vio protegido de la gran expectación creada por la delgada cortina que separaba las dos zonas de pasajeros, la embarazosa situación no habría supuesto demasiadas molestias a un príncipe que ya había optado en otras ocasiones por los vuelos regulares para desplazarse por el mundo. De hecho, en julio de 2011 Guillermo y Kate decidieron tomar un avión comercial a su vuelta de la boda de Zara Phillips , hija de la princesa Ana, lo que también provocó un gran revuelo entre los viajeros.

cd