`Sabía que tenía que volver´: regresa Rafael Nadal a México
No hay lugar en el mundo donde Rafael Nadal se presente y no emocione a quienes están por verlo. Pero Acapulco es especial, pues hace ocho años un muy joven Rafa, sin el renombre que tiene actualmente, ganó el título y ya los mexicanos veían en él al campeón en que poco tiempo después se convirtió.
Eso fue en 2005. Hoy, las cosas han cambiado y mucho. Rafa no es más ese joven tímido ante las cámaras -aunque desde siempre agresivo en la cancha-, hoy es el número 5 del tenis mundial, tras ocho meses de retiro por lesión, y viene no sólo a reconquistar Acapulco, sino a demostrar que piensa recuperar la cima de la clasificación y a usar el Abierto como el talismán que alguna vez fue en su carrera.
Y es que para Rafa, de 18 años, el Abierto Mexicano fue el primer escalón antes de muchos éxitos. Tras ganarlo, se llevó Montecarlo, Barcelona, Roma y el torneo que se convertiría en su gran especialidad: Roland Garros.
"Acapulco es uno de mis mejores recuerdos, por todo lo que significó para mí una victoria en el 2005. Sabía que tenía que volver", dijo el tenista mallorquín al llegar al puerto.
"Rafael es un tenista que se sale del estereotipo natural. Físicamente es muy fuerte y eso al final de cuentas se refleja en su estilo de juego. Es un jugador agresivo, que siempre busca llegar a cualquier pelota. Eso lo hace un jugador diferente", así lo describió el analista deportivo Jorge Carlos Mercader, quien platicó con Quién.com sobre el regreso a México de uno de los mejores del mundo.
En cuanto se anunció que jugaría en Acapulco, comenzó la expectativa. Poco tiempo después, se agotaron todas las localidades. Y es que ver a uno de los tenistas top de los últimos tiempos no es cualquier cosa.
"La gente reaccionó de inmediato porque saben que Rafa ha sido número uno, porque se acuerdan de finales épicas con Roger Federer, porque quieren ser parte de una leyenda del tenis, y por qué no, aunque no es el más carismático, a las mujeres también les llama mucho la atención", dijo Mercader sobre lo atractivo de esta edición.
"Es impresionante porque cuando vino en 2005 su carrera no había despegado. A partir de ese año Nadal come nzó a ubicarse en los primeros lugares de ranking de la ATP. Ganó, sorprendió, gustó, y ahora que viene, sin estar en su mejor momento, la gente valora muchísimo tener a un jugador de tal nivel en el torneo."
Pero ojo. Rafa tendrá competencia en las gradas, y es que su compatriota David Ferrer -hoy número 4 del mundo- lleva ya varios años siendo el consentido de los asistentes al Abierto, jugando de forma espectacular y poniendo "la cereza en el pastel" con su carismática personalidad. ¿De qué lado estará la gente, entonces?
"La tribuna va a estar dividida. Por un lado los fanáticos de Ferrer, que lo han visto ganar las últimas tres ediciones del torneo, y por otro aquellos fanáticos que aman el tenis y reconocen la trayectoria de Nadal. La final esperada es por supuesto entre ellos dos, y seguramente eso le dará un ingrediente extra de atracción al torneo", señala Mercader.
No sabemos si Nadal recuperará el trono. Lo cierto es que a los asistentes al Abierto les esperan grandes tardes de tenis junto al "matador", quien ya es uno de los grandes del deporte blanco. ¡Vaya 20 aniversario!