Gael García: “Solía mentir para evadirme de la realidad”

Aunque el actor mexicano se encuentra en una de las etapas más fructíferas y estables de su vida, consagrado como un reputado intérprete y afrontando los retos de la paternidad junto a su mujer Dolores Fonzi, el artista confiesa que su adolescencia se vio marcada por su tendencia a contar mentiras y a proyectar una personalidad que no se correspondía con la realidad. Gael justifica su negativa afición del pasado con el hecho de que no tenía una vida estimulante de la que presumir ante los demás, pero también admite que con frecuencia sus historias imaginarias le conducían a situaciones embarazosas. "Cuando era jovencito, era un auténtico mentiroso. No paraba de contar mentiras como mecanismo para evadirme de una realidad que no era nada interesante.

Cualquier historia inventada resultaba mucho más atractiva para los demás que la mía propia", reconoció en una entrevista con el diario Metro. "Una vez estaba con una chica escuchando música en la radio, y durante una canción me dijo que le encantaba el grupo que sonaba. Como era un grupo mexicano, se me ocurrió decirle que yo era muy buen amigo del bajista, y resultó que precisamente él era el exnovio de la chica", se sinceró. Más allá de su peculiar relación con el sexo femenino, los años de juventud del famoso intérprete también están vinculados a su afición por el monopatín, medio de transporte con el que no solo se desplazaba al colegio sino con la que sufrió algunos accidentes de importancia. Aunque hace décadas que abandonó su práctica y optó por vehículos más seguros, Gael ha tenido que volver a subirse a la tabla de cuatro ruedas recientemente con motivo del rodaje de 'No', la película chilena que le ha devuelto al estrellato y por la que está nominado a un premio Óscar. "Empecé a practicar skate cuando tenía unos 12 años, y creo que lo dejé unos seis años después. Ahora que he tenido que volver a usarlo para la película, me he dado cuenta que el paso del tiempo se nota mucho. Ahora me da mucho más miedo caerme, porque siento que duele mucho más que cuando era pequeño, y juraría que cuando volví a subirme a uno para la película hacía por lo menos una década desde mi última vez", explicó. En la actualidad, el mexicano se destaca por la sensatez que le aportan su matrimonio y la responsabilidad de tener dos hijos -Lázaro (3 años) y Libertad (1)- lo que le ayuda a reflexionar sobre las contradicciones de la vida, así como sobre la necesidad de hacer sacrificios por el bien de la familia. "Desde que soy padre, me he dado cuenta de que hay que renunciar a muchas cosas para ejercer bien tu función. Solía ser un obsesionado de la música, e incluso tenía mi propia banda, y ahora lo he tenido que dejar todo en segundo plano para centrarme en mis responsabilidades", admitió. "Y también eres consciente de que a veces traicionas tus valores sin enterarte. En mi casa todos queremos ser ecologistas, y al mismo tiempo acabamos comprando en el supermercado que vende bolsas de plástico. Hemos intentado parar, pero todavía compramos allí", reveló.