¿Por qué es un escándalo la liberación de Cassez?
Todo comenzó con un montaje de acción que cautivaría a los televidentes mañaneros en horario estelar. Una obra de teatro producida por autoridades policiacas bajo la supervisión de Genaro García Luna, quien luego se convertiría en el secretario de seguridad pública en el gobierno de Felipe Calderón. El montaje incluía verdaderos policías, verdaderos secuestrados, verdaderos reporteros y varios presuntos secuestradores. Un escándalo que tenía entre su elenco a una mujer blanca, de buen ver, con ojos claros y acento francés: Florence Cassez.
Eran finales de 2005 cuando bajo engaños, diversos reporteros se dieron cita a una casa de seguridad al sur del DF. La policía federal detenía a la banda de secuestradores llamada Los Zodiacos entre los que se incluía a Cassez. La escenografía: una casa de seguridad en el rancho "Las Chinitas", al sur del DF. Entre los detenidos estaba Israel Vallarta, un supuesto empresario dedicado a la compra-venta de coches con quien Cassez sostuvo un noviazgo. El amor en tiempos de cólera delictiva.
Una vez detenidos todos, transmitidas las escenas del rescate, que en realidad había ocurrido un día antes, la francesa fue encarcelada. Ella pedía su libertad al argumentar que hubo irregularidades durante el proceso judicial que se le siguió.
El conflicto escaló niveles internacionales. El entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, acompañado de su guapa esposa, Carla Bruni, visitó México. Bruni tuvo una estrecha relación con Cassez. Sarkozy utilizó el caso como bandera en búsqueda de la justicia, incluso, para ganar votos en su país, dado que pasaban los años y la justicia mexicana no liberaba a la güera francesa y muchos galos se indignaban ante el caso. Una verdadera telenovela mexicana. Aún así, a Sarkozy no le alcanzaron los votos, perdió las elecciones y Cassez permaneció en la cárcel.
Siete años después la Suprema Corte de Justica de la Nación tuvo una cardiaca discusión este 23 de enero. La ministra Olga Sánchez Cordero, desde el año pasado, exigió la inmediata libertad de Florence, diciendo que no vivió un juicio justo y que el proceso estaba repleto de irregularidades: "Propondría la concesión de un amparo liso y llano y ordenar de inmediato la libertad de la quejosa". Lo que no implicaba llamarla culpable, sino víctima de un juicio injusto en su contra.
Y así pasó. Mientras todas las primeras planas de los diarios franceses se concentraban en este caso, el gobierno francés declaraba que la justicia mexicana merecía todo su respeto y que esperarían la resolución. Con tres votos a favor y dos en contra, la Suprema Corte ordenó liberar a Cassez del penal de Tepepan, en el DF. Y así ocurrirá en los próximos minutos, cuando Cassez abandone la cárcel y según sus abogados y las autoridades del DF, sea entregada a Migración para ser llevada a Francia y enfrentar su juicio fuera de la cárcel.
MÁS INFORMACIÓN: