Jude Law presume de ser un hombre fiel ¿le creen?

El atractivo actor sigue sin comprender la fama de "mujeriego" que los medios le otorgan, y cree que todo se debe a que la gente no le entiende. Sin embargo, el intérprete es tan conocido por su trabajo como por su fructífero historial de amores, en particular por su sonada infidelidad a la modelo Sienna Miller en 2005, tras dos años de romance. "He estado comprometido en relaciones largas durante la mayor parte de mi vida y tengo un alma fiel. Es por ello que creo que títulos como "mujeriego" o "sex symbol" no tienen nada que ver conmigo y sólo demuestran que la gente no tiene ni idea de cómo soy", aseguró el británico a la edición alemana de la revista Cosmopolitan. Curiosamente, en su última película, “Anna Karenina”, el actor sufre la infidelidad en la piel de su personaje, el marido de la protagonista -a quien da vida Keira Knightley. Respecto a este papel, Jude reconoció que precisamente lo que más le interesó fue poder cambiar de registro. "Decidí elegir ese papel conscientemente, porque sería ridículo encarnar al joven amante cuando tengo 39 años", explicó. Afrontando una época de mayor madurez, el intérprete londinense -quien tiene cuatro hijos fruto de sus noviazgos con la actriz Sadie Frost y con la modelo Samantha Burke- admitió que lo más importante en sus relaciones con los demás es ser generoso y mostrarles respeto. "Me encanta dar, soy muy sociable. El respeto a las personas es muy importante para mí. Mi padre siempre me ha dicho: 'Tienes que ser consciente de que en todas partes habrá gente mejor que tú y peor que tú'. Es algo que me gusta tener presente", comentó.