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Los hijos de Beckham ‎quieren ser deportistas olímpicos

Tras asistir a distintas competencias, los tres pequeños, Brooklyn de 13 años, Romeo de 9 y Cruz de 7, se sienten inspirados en participar en una justa deportiva.
mié 29 agosto 2012 11:00 AM
Tras asistir a distintas competencias, los tres pequeños, Brooklyn de 13 años, Romeo de 9 y Cruz de 7,  se sienten inspirados en participar en una justa deportiva.
Los tres hijos de David quieren ser deportistas olímpicos. Tras asistir a distintas competencias, los tres pequeños, Brooklyn de 13 años, Romeo de 9 y Cruz de 7, se sienten inspirados en participar en una justa deportiva.

El famoso futbolista, embajador de Londres 2012, se confesó muy "orgulloso" de que sus hijos -Brooklyn de 13 años, Romeo de 9 y Cruz de 7- se sintieran inspirados por el espíritu olímpico tras participar en varios acontecimientos deportivos.

"Mi orgullo alcanzó un nuevo nivel tras formar parte de la ceremonia de inauguración y tras llevar a mis tres chicos a ver algunas de las competiciones, como la de salto de trampolín, en la que Tom Daley ganó el bronce para Reino Unido. Sé que mis hijos están inspirados por lo que vieron y quieren probar diferentes tipos de deportes", escribió en un artículo publicado por el Daily Mirror.

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David cree que una de las tareas que conlleva la paternidad es la de alentar a los hijos a que den lo mejor de sí mismos, por lo que le emociona la "fuerza y energía" con la que las familias con jóvenes discapacitados les animan para triunfar en el deporte.

"Como padres bendecidos con cuatro hijos sanos, Victoria y yo nos sentimos humillados al ver con qué fuerza y energía las madres y padres animan a sus hijos discapacitados a hacer deporte. Puede involucrar dificultades y sacrificios, pero no hay mayor lección de un padre hacia sus hijos que inculcarles que 'pueden ser lo que ellos quieran ser'", añadió en referencia a los juegos paralímpicos, que comienzan este miércoles en la capital británica.

Asimismo, el exjugador de la selección inglesa de fútbol, confiesa que le conmovió poder asistir a unos juegos olímpicos en el barrio que le vio crecer y donde se forjó su sueño de ser futbolista.

"Sentado junto a mis hijos en el estadio olímpico, me sentí orgulloso de poder llevarlos a los Juegos de Londres 2012, situados en la zona de la ciudad donde yo crecí, cerca de la calle donde jugaba con la pelota", concluyó.

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