Celebran Moore y Stone asilo a Assange

"Ecuador ha actuado de acuerdo con importantes principios internacionales de los derechos humanos", escribieron los cineastas en un editorial publicado por el diario The New York Times.

Asimismo, pidieron a los ciudadanos del Reino Unido y Suecia apoyar la libertad de expresión y que exijan a sus respectivos gobiernos terminar sus procesos legales contra el fundador de WikiLeaks, sitio que publica información confidencial obtenida mediante filtraciones.

De acuerdo con los cineastas, la actitud de los gobiernos británicos y suecos apunta a que su intención final es extraditar a Assange a Estados Unidos para que, seguramente, enfrente cargos criminales por filtraciones publicadas sobre las operaciones del gobierno de ese país.

El 19 de junio pasado, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres con objeto de evitar ser extraditado a Suecia para ser interrogado en torno a un supuesto asalto sexual y una violación, imputaciones que el periodista australiano niega.

El gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa, le concedió asilo diplomático el jueves pasado.

"Si Assange es extraditado a Estados Unidos, las consecuencias van a reverberar durante años en el mundo. Assange no es ciudadano estadunidense, y ninguno de sus actos sucedieron en territorio de Estados Unidos", opinaron los cineastas.

Expresaron que si Estados Unidos puede procesar a un periodista en tales circunstancias, los gobiernos de Rusia y de China, bajo esa misma lógica, podrían exigir que reporteros en cualquier lugar del mundo sean extraditados por violar sus leyes.

"El establecimiento de tal precedente debería ser de profunda preocupación para todos, admiradores o no de WikiLeaks", señalaron.

Explicaron que el gobierno de Suecia ha realizado en otros casos diligencias en otros países para interrogar a personas sometidas a una investigación, por lo que no hay una explicación razonable sobre su negativa a hacerlo en esta ocasión.

Recordaron además que pese a las peticiones de Assange, ni el gobierno sueco ni el británico se han comprometido a evitar una extradición a territorio estadunidense, en donde políticos de ambos partidos lo han llamado "terrorista de alta tecnología" y donde se ha propuesto tratarlo como un espía.

"Los ciudadanos del Reino Unido y Suecia tienen la excepcional oportunidad de dejar un testimonio a favor de la libertad de expresión a nombre del mundo entero", manifestaron Moore y Stone.