Los peores osos de los famosos

El glamour, el estilo y la buena imagen es parte fundamental para una celebridad, sin embargo a veces pueden hacer el peor ‘oso' de sus vidas y quedar por siempre marcado en la memoria de sus seguidores.

Lo anterior demuestra una vez más que los artistas no están exentos de que les pase una ‘desgracia' ante la mirada de los paparazzi, como recientemente le pasó a Luis Miguel, Katy Perry y hasta el rey Juan Carlos.

‘El Sol' es sin duda uno de los cantantes que nunca pierde el estilo, casi siempre es captado por el lente de los fotógrafos con una imagen impecable, pero la última vez que fue visto en público no le fue del todo bien, le ocurrió lo impensable.

En un video que publicó el sitio web TMZ, el cantante de ‘Cuando Calienta el Sol' parecía que se ‘derretía' de la cara, ya que el sudor lo traicionó y comenzó a caérsele la pintura de su bronceado artificial.

El intérprete fue la comidilla en las redes sociales, pues el video comenzó a circular en la web, haciendo todo tipo de bromas hacía Luis Miguel.

A lo mejor para una persona común y corriente, el que se te baje el traje de baño cuando sales del agua y dejas al aire libre los atributos ante la mirada de miles de personas, puede resultar algo gracioso, sin embargo cuando se trata de una celebridad puede resultar un caos.

Katy Perry pasó por una situación similar, pues la cantante decidió dar una chapuzón en el parque acuático Raging Waters y al ser revolcada por una ola, su bikini la traicionó y dejó al descubierto su trasero.

Al percatarse los presentes, comenzaron a fotografiarla y posteriormente avisarle a uno de sus ayudantes del incidente, cuya única reacción fue acomodarle una tabla de surf para taparle sus partes íntimas.

Ante esto, la intérprete de ‘Part of Me' no le quedó más remedio que volverse a tirar de nuevo al agua.

En los últimos días, e l rey Juan Carlos dio de que hablar y no por sus labores como monarca de España, sino porque en una reunión en la sede del Estado Mayor de la Defensa del país europeo, antes de llegar a la conferencia, tropezó con un escalón y cayó al suelo.

Como si nada, el rey se levantó y siguió caminando con la ayuda del cuerpo de seguridad, pero la cámara ya había tomado el momento vergonzoso por el que había pasado.