Angélica Rivera, de los foros a Los Pinos
Aunque Angélica Rivera Hurtado desde pequeña mostró su talento en la actuación (siempre fue la favorita en su colegio para hacer el papel de Virgen María en las pastorelas), a quien le debe agradecer su incursión en el mundo del espectáculo es a Verónica Castro, actriz que no sólo la aconsejó que participara en El Rostro del Heraldo (a la postre la puerta al espectáculo después de ganarlo) sino hasta le presentó a uno de los hombres más importantes de su vida: José Alberto “El Güero” Castro.
Fue 1987 el año clave en el inicio de su carrera. Además de ganar el premio del periódico Heraldo, participó como modelo en el video de Luis Miguel “Ahora te puedes marchar”. Un año después, a sus 18, comenzó una relación sentimental con José Alberto, con quien dos años después comenzó a vivir en unión libre y que más adelante se convertiría en padre de sus tres hijas.
Con “El Güero” viviría sus mayores éxitos como actriz, incluso el que le hizo ganarse el mote de La Gaviota, “Destilando Amor”, que protagonizó en 2007. Un año después, luego de cerca de 18 años de relación, decidió separarse del productor.
Entonces dejó el éxito de las telenovelas en Televisa pero tuvo otro que parece de cuento: se casó con el político más popular del país que además de todo, era guapo.
A ACTRIZ
Sus ex compañeras del colegio Las Rosas, en Acueducto de Guadalupe, así como quienes convivieron con ella en la calle Trujillo 672 -en la colonia Lindavista-, donde su papá tenía una clínica oftalmológica, fueron testigos del interés de Angélica Rivera Hurtado por la actuación.
Angélica adoraba actuar en las obras y festivales escolares. En varias ocasiones, el señor Manuel Rivera, que murió el 22 de junio de 2011 platicó: “Me pidió permiso desde pequeña para entrar al mundo de la actuación, mismo que compaginó con sus estudios”.
Finalmente su carrera de actriz comenzaría dos años después de ganar “El Rostro del Heraldo”, con la novela "Dulce Desafío", al lado de Eduardo Yáñez, Adela Noriega y Chantal Andere, entre otras jóvenes estrellas.
A este melodrama le siguieron "Mi pequeña Soledad", en donde alternó con Vero Castro, su madrina; "La pícara soñadora" y en 1991 "Alcanzar una Estrella II", en donde sacó a relucir sus dotes de cantante e hizo una gira artística con el grupo Muñecos de Papel.
Dos años más tarde, lograría su primer protagónico a los 23 años en la telenovela “Sueño de Amor”, a lado de Omar Fierro, sin embargo el éxito como tal lo lograría en 1995 con “La Dueña”, a lado de Francisco Gattorno y Cynthia Klitbo.
Luego empezó una etapa inconstante en su carrera, primero por un pequeño retiro para dar a luz a su primera hija, Angélica Sofía, y después por su participación en proyectos que no tuvieron tan buena aceptación como “La Dueña”. “Huracán”, “Ángela”, “Sin pecado concebido” y “Mariana de la noche”, son algunos de los títulos de sus novelas posteriores.
Pero en 2007, luego de cerca de 20 años de carrera, llegó su papel más famoso, “Destilando Amor”, que protagonizó a lado de Eduardo Yáñez.
“Me siento muy orgulloso por los logros que mi hija ha conseguido en más de 20 años de carrera gracias a su esfuerzo y dedicación”, dijo en una ocasión Manuel Rivera, el padre de la actriz.
LA CARRERA DE ANGÉLICA EN FOTOS
Destilando amor
Tenía sólo 18 años y José Alberto "El Güero" Castro, hermano de su mentora, aproximadamente 10 años más que ella cuando comenzó un noviazgo con él.
La relación fue viento en popa por ello, dos años después, decidieron vivir juntos en unión libre, etapa en la cual tuvieron a dos de sus hijas: Sofía y Fernanda.
Parecía que todo iba bien pero la boda sí le quitaba el sueño a Angélica, ya que en una entrevista que concedió a Quién en 2009, contó que sí insistió durante 14 años en casarse por la ley y por la iglesia pero que José Alberto sólo contestaba: “Güera, yo no creo en el matrimonio”.
“Es algo que a mí siempre me pesó y me dolió, porque a mis dos hijas mayores les hacían comentarios en la escuela debido a que habían nacido fuera del matrimonio. Conforme fueron creciendo las niñas me di cuenta que no era bueno estar así. Finalmente él accedió a casarse conmigo”, dijo Angélica.
El divorcio
Finalmente el 11 de diciembre de 2004 contrajo nupcias con José Alberto Castro, después de 14 años de unión libre. Meses más adelante la actriz anunció que esperaba la llegada de su tercera hija, a quien nombraron Regina. Paradójicamente, la boda religiosa de Acapulco no fortaleció su relación, al contrario: “El día que me casé con ‘El Güero’ Castro, ése día me ‘divorcié’ por algo que sucedió entre él y yo después de la boda”. Y así fue, cuatro años después sí se divorciaron.
¿Qué no se ha dicho de tu matrimonio con “El Güero” Castro?, le preguntaron en la entrevista de portada de la revista Quien en el 2009 y Angélica contestó: “Hay algo que nunca he dicho y te lo voy a decir: José Alberto y yo nos separamos hace mucho tiempo. Encontramos que los dos teníamos proyectos de vida totalmente diferentes y llegó un momento que ya no pudimos seguir. Luché toda mi vida por casarme, en una iglesia, vestida de novia y que la cola me arrastrara. Él, después de 14 años decidió casarse conmigo. Para mí ya era como que me estaba haciendo un favor. La vida me fue llevando a que yo ya no pudiera con la manera de ser y de pensar de él, así que a la larga me llegó a pesar que no tuviéramos ese mismo proyecto de vida”. ( Aquí la entrevista completa )
Angélica no sólo logró divorciarse de “El Güero” Castro sino también, en mayo de 2009, el sacramento fue declarado nulo e inválido por defecto de forma canónica.
“Después de mi divorcio civil, pedí la anulación de mi matrimonio por la Iglesia y hasta entonces me enteré de que la Iglesia no pudo hacer válido el supuesto matrimonio de la iglesia de Fátima porque no se corrieron amonestaciones. En la ceremonia del 2 de diciembre no hubo anillo, no hubo lazo y, por si fuera poco, el padre de la iglesia de Fátima que firmó el acta no tenía permiso para celebrar el sacramento. Por eso la Arquidiócesis Primada de México lo resolvió como una “falta de forma canónica”, pero la verdad fue un error nuestro porque no sabíamos que se podía presentar esta situación”, explicó Angélica en la mencionada entrevista.
Destilando amor (de a de veras)
Fue en el mismo año del divorcio, en 2008, cuando la invitaron a ser la imagen de las campañas publicitarias del gobierno del Estado de México. Así conoció al entonces gobernador, Enrique Peña Nieto.
El clic entre el político y la actriz fue, dicen, inmediato y, considerando que ese mismo año empezó su relación, no queda duda alguna. ¿Pero cómo comenzó su relación? Angélica lo confesó a Quién en junio de 2009:
¿Cómo fue el primer encuentro entre Enrique Peña Nieto y tú? Luego de que terminó la campaña de “Los 300 compromisos cumplidos”, donde yo era la imagen, el gobernador del Estado de México me llamó para darme las gracias por mi participación y me invitó a cenar al Philippe. La cita fue a las 9 de la noche y yo estaba muy nerviosa porque después de haber tenido una relación de 16 años con mi ex marido, José Alberto Castro, con el que me fui a vivir a los 20 años, en la vida había salido con alguien.
¿Qué descubriste en ese Enrique que te invitó a cenar? Un hombre que me abrió de inmediato su corazón. Yo ya llevaba poco más de un año de que me había separado de El Güero Castro y le platiqué mi vida. Enrique (que enviudó en enero de 2007) también me habló de la suya de una manera muy honesta y sincera. Obviamente lo vi muy guapo, no te voy a decir que no. Nos quedamos desde las 9 de la noche hasta la una de la mañana platicando. La verdad la pasamos muy bien y cuando nos despedimos quedamos en volver a vernos pronto. ¿Sus encuentros eran a escondidas? No, porque no teníamos nada que esconder. Nos estábamos conociendo como amigos. No es que hubiera una conquista desde el principio, las cosas se fueron dando poco a poco.
¿Qué fue lo que te conquistó de Peña Nieto? Los detalles que tiene conmigo. Un día íbamos a una cena y cuando salí de la casa, el botón del vestido se me zafó. No me iba a regresar a cambiar, así que nos fuimos. En el camino, Enrique se bajó de la camioneta en una farmacia y fue personalmente a comprarme un segurito para poderme cerrar el vestido. Me dijo que si no me lo ponía iba a sentirme incómoda toda la noche y que él no quería eso para mí. Me fue ganando con esos detalles. A mí en la vida nadie me había movido la silla para que me sentara. Entonces empecé a ver cosas que nunca había vivido.
¿Y te pidió que fueras su novia? Sí. Ya llevábamos como unos cinco meses saliendo y un día me invitó a cenar a un restaurante. Luego de un rato se me quedó viendo, me abrazó lentamente y me preguntó que si quería ser su novia. Era la primera vez que alguien me decía: “¿Quieres ser mi novia?” Por supuesto que le dije sí, y él me contestó: “Dime el ‘sí’ bien.” Y le repetí más fuerte, “¡por supuesto que sí!” Desde ahí comenzamos a marcar esa fecha (que no quiso revelar) como nuestra fecha de amor.
Algunas personas aseguran que el romance entre Peña Nieto y tú es un montaje para atraerle más popularidad al Gobernador, quien supuestamente pretende ser presidente de México en el 2012. No podemos montar nada en el corazón. No podemos jugar con los sentimientos de nadie y mucho menos de seis seres humanos que lo único que están pidiendo es ver a sus papás felices, tener una familia. No tendríamos escrúpulos en la vida para pensar en un montaje. Lo único que te puedo decir es que de este lado existe una verdad y por eso estoy aquí, para hablar de la verdad.
¿Y LOS HIJOS?
Angélica tenía tres hijas, Sofía (15 años), Fernanda (12) y Regina (6); y su nuevo novio, otros tres: Paulina (16), Alejandro (14) y Nicole (12). Un panorama complicado para cualquiera. ¿Cómó pasó esta dura prueba? Ella nos lo contó hace 3 años.
¿Cómo les explicaste a tus hijas tu noviazgo con Peña Nieto? No estaban acostumbradas a que yo saliera con alguien que no fuera su papá. Entonces, antes de que Enrique se me declarara hablé con ellas y les dije que estaba saliendo con él. Sofía me preguntó: “Ma, ¿vas a ser su novia?” Le respondí que no sabía, que primero lo tenía que conocer. Finalmente, cuando Enrique se me declaró, les pregunté a las tres que si me daban permiso de andar con él. Les comenté que si me decían que no, yo las iba a respetar. Ellas ya lo conocían porque antes de ser novios salíamos con él y con sus tres hijos, y a Regina, Fernanda y Sofía se les hacía muy buena onda, así que me dieron su autorización. Platícame de tu primer encuentro con los hijos de Enrique. Fue en su cumpleaños (de Peña Nieto), el 20 de julio del año pasado. Llegué al evento con mi hermana Maritza. Él llegó con sus tres hijos: Nicole, Alejandro y Paulina –fruto de su matrimonio con Mónica Pretelini (q.e.p.d.)–. Enrique tuvo la caballerosidad de esperarme para que entráramos juntos, pero yo le dije que era su momento y que entrara con sus hijos. Me los presentó y, al principio, Alejandro era un poco serio conmigo, pero entendí perfecto la situación de un niño de nueve años que pierde a su mamá. Yo le decía a Enrique: “no te preocupes hay que darle la oportunidad de que me conozca.
¿Y cómo es actualmente tu relación con sus hijos? Muy buena. Incluso un día se me ocurrió llevarme a los seis a mi casa de Miami y jugamos almohadazos, les daba de cenar, desayunábamos… Eso a ellos les gustaba. Les hice entender que yo no venía a ocupar el lugar de su mamá, que nada ni nadie la va a reemplazar. Por las noches nos poníamos todos a rezar por su mamá, porque ella es la que nos cuida. Y unos rezaban por la mamá, las otras por el papá… y así convivimos respetando los espacios y los sentimientos de los niños. Nicole, Ale y Pau empezaron a darse cuenta que de este lado había una mujer que estaba saliendo con su papá, que lo cuidaba, que lo apapachaba y poco a poco fuimos entrando todos en familia.
La boda
El 27 de noviembre del 2010, Enrique Peña Nieto contrajo nupcias con Angélica Rivera en una ceremonia que se realizó en la catedral de Toluca. La boda de la pareja causó mucha expectativa entre los habitantes del Estado de México, por ello los novios salieron para darse el tradicional beso frente a todos y así complacerlos. Incluso, la novia lanzó el ramo entre las multitudes de mujeres que se concentraron en el lugar.
La actriz eligió a Macario Jiménez para que le diseñara su vestido de novia; sin embargo, para la experta en moda de la revista Elle había otras opciones que le hubieran hecho verse mejor. Aquí la crítica .
ASÍ FUE LA BODA DE ANGÉLICA Y PEÑA NIETO
Luego de la boda, Angélica anunció que se retiraría de las telenovelas para estar más tiempo con sus hijos y con su esposo -apoyándolo en actos oficiales-. Quería que, como Primera Dama del Estado de México, ya no la verían como una estrella sino como una mujer que los escucha y estrecha sus manos.
Al mismo tiempo, encontró en Facebook una manera de seguir manteniendo contacto con sus seguidores, pero ahora como primera dama del Estado de México. A través de esta red social, Angélica no sólo tuvo contacto con los habitantes del estado que gobernaba su esposo, sino también con los fans que logró durante su carrera de actriz.
Angélica en la política
Para la campaña de Enrique Peña Nieto rumbo a la presidencia de México, la ex actriz lanzó un videoblog el 30 de marzo de 2012 con la finalidad de relatar el camino de su esposo rumbo a las elecciones. Estos videos fueron publicados en el canal de YouTube EnriquePenaTV, con el título "Lo que mis ojos ven y mi corazón siente" y en el primero Angélica comentó: “Quiero compartir con todos ustedes todos estos momentos que vamos a vivir a lo largo de esta campaña, quiero que sus ojos vean lo que mis ojos van a ver y que sientan lo que mi corazón va a sentir”.
No sólo la vimos activa a través de esos videos, también estuvo en templetes en diferentes lugares del país acompañando a su esposo.
Finalmente este domingo 1 de julio, “La Gaviota” acompañó a su esposo a votar a la casilla de Atlacomulco y no sólo eso, llegaron acompañados de sus hijos, los tres de ella y los tres de él.
Toda la familia Peña-Rivera posó para las cámaras presentes y repartieron abrazos y sonrisas a los que se reunieron para verlos.
La evolución de su estilo
Angélica Rivera se caracterizó muchos años por ser una mujer muy atractiva, acostumbrada a usar vestiditos cortos; varias veces fue vista en jeans con un saco o chamarra mucho más informal y casual. No tenía que poner tanta atención en su vestimenta y podía usar lo que más le gustaba o le quedara bien. Ahora todo es diferente.
La actriz de "Destilando amor" cambió su imagen desde que empezó a salir con Enrique Peña Nieto en 2008. Ahora luce más conservadora y madura, ya que tiene que acompañar a su pareja a diversos actos políticos, eventos y reuniones formales que requieren una vestimenta a la altura.
La nueva imagen de Angélica consiste en vestidos clásicos y un poco más serios. También opta por maquillaje menos cargado, más natural y tonos tierra. Los colores brillantes son sus favoritos, desde el azul turquesa, hasta el verde bandera y rojo, el cual ha llevado a varios eventos con críticas positivas , señal de que la tonalidad le va bien. Los expertos opinan .