Sorprende a Will Ferrell tradición mexicana

Eran las 23:24 horas, cuando Will Ferrell llegó al ex convento de San Hipólito, acompañado de Diego Luna y de Matt Piedmont, director del filme, y es que el elenco acudió al lugar para celebrar el éxito y convocatoria de la cinta, en una alfombra roja realizada en el Teatro Metropólitan, horas antes.

Antes que nada, el histrión hizo una "escala técnica" y después fue recibido por el anfitrión de la noche, el productor Billy Rovzar, quien recibió a sus actores con un abrazo.

Ferrell y Luna fueron escoltados hasta su lugar, en la esquina izquierda del inmueble, Will se sentó cómodamente en un amplio sofá dispuesto para la ocasión, a su lado la conductora de la alfombra roja, Karina Velasco.

Fue ella quien reveló a Quién.com que Ferrell: "Es la primera vez que está en México, y le llama la atención que no lo hayan invitado antes, se le hace muy interesante y bonito, me dijo que a pesar de lo que dicen y de lo que ve en las noticias, sabe lo que vale nuestro país.

"Le encanta que mañana (hoy) va a poder disfrutar de nuestra ciudad. Llegó a penas y le platiqué un poco la historia de San Hipólito y del Teatro Metropólitan y se sorprendió mucho", añadió la hija de Raúl Velasco.

Por su parte, Diego permaneció de pie y escogió un rincón para platicar con todo aquel que se lo solicitaba, como el productor Fernando Rovzar o el PR Luis Mondragón.

Entre shots de tequila y XX Lager, los actores y sus invitados VIP, disfrutaron de un menú ideado por Karol Scherer; "Muy ad hoc con la película, fue algo típico mexicano, entonces son puros canapés y bocadillos, presentados de una manera espectacular", dijo la chef ejecutiva y gerente de Banquetes Bavaria.

Will se vio muy convencido al degustar lo mismo taquitos dorados de jamaica, brochetas de pollo en salsa de cacahuate, flautines dorados de rajas y flor de calabaza y chalupitas de cochinita pibil, que fueron presentados en platos muy kitsch de rosas, con pequeños mantelitos estilo camping o quesadillitas montadas sobre sombreros de paja.

Hasta la fiesta llegaron Adal Ramones y su esposa Gaby; Silvia Pasquel; Claudia Álvarez; Israel Haitovich; José María Torre; Nailea Norvind y su hija Tessa; la cantante Elan; Omar Chaparro; Iliana Fox, y Juan Manuel Bernal.

Dos de las más "aventadas" fueron Gloria Aura y Eiza González, quienes se presentaron con Ferrell, éste les sonrió y platicó con ellas por unos instantes.

"Es un tipazo, le dije que soy una gran fanática de su trabajo, y que lo admiro mucho. Me dio mucha risa la película, es muy padre que gente de Estados Unidos esté interesada en entrar en nuestro mercado y es un honor que actores como él, traigan trabajo a México", explicó Eiza.

"Es súper lindo, le dije que había visto la película hace tres semanas en Miami, con mi familia, y que amo su trabajo. Fue muy amable me tome una foto con él", indicó Aura.

A pesar de que Diego y Will no habían tenido oportunidad de platicar, eso cambió cercana la 1:00 de la madrugada, cuando el "Charolastra" se acercó al estadounidense, y se dio un momento cómico, pues estaban platicando cuando Vanessa Bauche se apareció y robó la atención de Luna, a lo que Ferrell reaccionó con una mueca muy cómica.

COMO EN 'CASA'.

Previo, el artista hollywoodense desfiló por el tapis rouge instalada en el inmueble del Centro Histórico, a su paso indicó que "Casa de Mi Padre" es un filme de comedia pero también un claro reflejo de lo que se vive en la frontera entre nuestros dos países.

"Originalmente, de donde vengo, se piensa que es una película de narcotraficantes, pero la verdad es una oportunidad para que cambie la percepción de la frontera, para que México sepa realmente cómo es Estados Unidos y para que Estados Unidos sepa cómo es México.

"Y sí es real (que los mexicanos no son los narcos y los gringos no son los malos) y esto me parece espectacular, pues nos estamos apegando a lo que realmente sucede. Incluso, los latinos que han visto ya la película, dicen que se sienten identificados y hasta lo ven como algo divertido", finalizó el actor.