Julio Alemán desea pasar su vida esculpiendo
Tras haber vencido el cáncer de pulmón que le fue diagnosticado en octubre de 2011, Julio Alemán tiene una mentalidad muy positiva, la cual lo ha llevado a pensar que le gustaría dedicarse a la escultura en sus últimos años de vida, pero sin dejar de trabajar en lo que más le apasiona que es la actuación.
"Me gustaría dedicar mis últimos días a cultivar un don que dios me dio, pero que no he aprovechado, pues me encanta la escultura, porque yo sé esculpir y me gusta mucho hacerlo. De hecho he comenzado a ver si comienzo unos estudios de escultura, pues me gustaría dedicarme a eso lo que me queda de vida, sin dejar a un lado lo que amo que es el arte escénico", dijo Julio Alemán en entrevista con Quién.com.
El primer actor mexicano se considera un hombre muy afortunado por todo lo que le ha dado la vida, incluido el cáncer, ya que a lo largo de sus 78 años ha podido hacer lo que siempre deseó, tanto en lo profesional como en lo personal, pues todo ello lo ha llevado a sentirse pleno.
"Sin temor a equivocarme siento que he sido una persona muy afortunada, que tuve unos padres maravillosos, que me dieron 11 hermanos, y que fui un hombre muy sano hasta ahora a mis 78 años. Soy exactamente lo que quise ser, no sé si bueno, malo o regular, eso no me interesa. Pero mi opinión de mí mismo, es que hecho mi mejor esfuerzo en hacer lo que mejor puedo, me siento completo y feliz.
"Soy hombre casado desde hace 55 años con una mujer a la que amo, tengo 6 hijos, 9 nietos, tengo cuatro nueras, qué más le puedo pedir a la vida. Y el que me digan que tengo cáncer, es igual a que me dijeran que tengo catarro, pues solo queda cuidarse, si salgo del catarro saldré y si no, no pasa nada, unos se morirán de catarro y otros de cáncer, pero todos vamos al mismo lugar", declaró el primer actor.
Asimismo, Alemán compartió que a pesar de su larga trayectoria artística, él nunca buscó el reconocimiento de los demás, la fama o el dinero, pues su felicidad no radicaba en conseguir todo ello, sino en poder interpretar diversos personajes que lo ubiquen en diferentes vidas.
"Yo no me metí a esta carrera para dejar huella, yo no soy más que nadie, soy igual que todos, soy un ser humano que vive, ama y llora. Me metí a la actuación porque es lo que yo siento y amo, quiero ser quien no soy, quiero vivir otras vidas que no son la mía propia, si yo viviera mi sola vida, sería un padre de familia, casado, trabajando. Pero no, yo quiero ser el padrote, el amante, el asesino, el bueno, el malo, el feo, el ratero, y el arte escénico me da la posibilidad de interpretar todos esos personajes. A lo mejor el día de mañana tengo cáncer, me quedo sin pelo, entonces voy a interpretar a una persona que tiene cáncer, pero voy a jugar", dijo sonriente Julio Alemán.
Para el primer actor, quien actualmente participa en el musical ‘Perfume de Gardenia' , lo único importante en la vida es ser felices, por lo cual hay que trabajar mucho para conseguirlo, pues muchas veces hacemos actividades que nos alejan de ese principal objetivo.
"Tu única responsabilidad en este mundo es ser feliz, no mates a nadie, no robes, no engañes, y no te engañes a ti, porque si por quedar bien haces un trabajo que no te gusta, o por necesidad, no le eches la culpa a la vida, sino a ti mismo, porque tu estás siendo verdugo de tu ser, sólo hay que ser felices", concluyó Alemán.