Benedicto XVI ¿a la sombra de Juan Pablo II?
Las expectativas son las mismas; el pueblo mexicano siempre recibirá con los brazos abiertos a cualquier Papa sin importar su origen o edad.
Sin embargo el lugar que tomó Juan Pablo II en el corazón de los latinoamericanos es sumamente difícil de cubrir, luego de la empatía que generara al realizar un viaje casi cada año durante sus 27 años de pontificado.
Karol Wojtyla atravesó poblaciones en Ecuador, desafió a la guerrilla peruana y defendió los derechos de los mineros en Bolivia. Además de su gran apoyo para la abolición del comunismo en Europa.
Las similitudes de vida entre los dos Papas son muchas, a la par que el contraste de sus personalidades se hace evidente. Mientras que uno es más reservado y analítico, el otro desafiaba y se ganaba con audacia pueblos enteros. No en balde fueron la dupla que encabezó al Vaticano durante casi tres décadas; Juan Pablo II siendo la imagen del vicario de la Iglesia, mientras que el entonces cardenal Ratzinger era su mano derecha.
Los dos Papas comparten una historia similar, ambos víctimas de la segunda guerra mundial; Karol vivió una vida de pobreza y huídas, y Ratzinger sufrió los abusos del holocausto a pesar de su origen alemán.
Aunque Benedicto XVI declaró hace ocho años -al principio de su mandato- que iba a enfocar sus viajes a países antes no visitados por el Vaticano, decidió volcar nuevamente su atención en México y Cuba, tomando en cuenta que en Latinoamérica la mayoría de la población es católica y la región alberga a la mitad de los mil 200 millones de católicos en el mundo.
Más acertadamente lo hizo Juan Pablo II al eligir a México como el primer lugar a donde ir, sólo meses después de su elección como Papa en 1978, desición que atrajó a miles de fieles.
¿Cuestión de decisiones? o tal vez ¿cuestión de edad? el Vaticano afirma que al momento de determinar dónde viaja el Papa la edad es uno de los factores más importantes. No olvidemos que el desaparecido Karol Wojtyla fue electó a los 58 años y realizó su 19 y último viaje a América latina a los 82, en contraste a Joseph Ratzinger quien tomó las riendas del papado a los 78 y ahora está en el país con 84 años.
Encuestas de opinión muestran que los católicos en México y Cuba sienten más afecto y veneración por Juan Pablo II que por Benedicto XVI.
Esto entre muchas otras cosas por lo antes mencionado y dado que sienten que su cultura fue más entendida por el Papa pasado. Respecto a la población joven, gracias a que crecieron con la `paternal´ figura de Wojtyla ya impuesta a diferencia del ahora `nuevo´ papa.
Finalmente no olvidemos que la visita de Benedicto XVI es como jefe de estado y las de Juan Pablo II se realizaban como vicario de la Iglesia.