Peña niega ser seductor: `soy hombre de familia´
Enrique Peña Nieto no tiene ni siquiera que verse al espejo. Conoce a ojos cerrados ese movimiento de manos, rápido y preciso, que debe hacer para regresar el copete a la perfección, después de ser despeinado por tantos besos.
Así que se acomoda el cabello mientras camina y saluda a decenas de mujeres que asistieron este martes al foro “Laboratorio Político”, quienes le cerraban el paso para pedirle una fotografía, un abrazo o un beso que se acerque a la comisura de la boca del priista. Y el mexiquense se deja querer. Lo hace al llegar y al abandonar el foro sobre encuestas y elecciones organizado por la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado y Opinión Pública (AMAI), pero también durante un breve encuentro a puerta cerrada con estudiantes que fueron al encuentro con encuestadores. Ante las figuras delgadas de estudiantes de la Universidad Iberoamericana, del ITAM y del Tec de Monterrey, Enrique Peña exhibe una coquetería experta: sonríe enseñando la hilera superior de los dientes, roza apenas las caderas las muchachas para posar ante la cámara y les guiña el ojo en dos ocasiones. Por eso, minutos después de su encuentro con las jóvenes, alguien suelta una breve risa cuando, en la rueda de prensa, el candidato presidencial al que se le despeinó el cabello por los besos asegura no ser un seductor, como se le calificó en el libro “Las mujeres de Peña Nieto”. “Rechazo esos calificativos. Yo soy, más bien, un padre de familia”, reviró el priista ante la mirada incrédula de muchos. Entérate qué mas dijo durante esta ponencia en el sitio ADNPolítico.