Deslumbra Madonna en el Super Bowl XLVI

En apenas ocho minutos se armó el escenario para que, radiante, Madonna deleitara con lo que mejor sabe hacer: cantar y bailar. Como si fuera una Cleopatra moderna, la actual monarca de la música llegó sentada en un trono dorado, que estuvo, al principio, cubierto por plumas gigantes, y que era tirado por varios fornidos soldados romanos.

Una vez que cedió el telón de plumaje, apareció ella, tal y como prometió desde el inicio deslumbró, pues vestida cual líder de su legión, incluso se ciñó una corona triunfal de oro, dominó completamente al estadio Lucas Oil, ondeando su capa dorada y luciendo su torneada figura en un mini-vestido negro, aderezado del típico faldón de las legiones, a juego con botas de caña alta.

Todos los movimientos de Madonna eran idénticos a los de sus soldados y su Corte (sus bailarines), y para dar inicio a la fiesta, "La Reina del Pop" eligió uno de sus icónicos cortes: "Vogue", con el que robó los aplausos de todos los asistentes a la máxima justa del futbol norteamericano.

Minutos después se despojó de su corona, y su cabello suelto ondeó al ritmo de uno de sus hits más recientes, "Music"; el Dios Mercurio saltaba junto a la "Reina", quien logró sortear un intento de caída y decidió fusionar épocas, pues lo mismo gladiadores que jóvenes ataviados con pants modernos bailaban a su lado.

Luego llegó la tradicional banda marcial, que es parte esencial de la cultura norteamericana en el futbol, para poner el ritmo con sus tambores y trompetas y acompañar a la "Diva" de la músicaen un cover de LMFAO, Redfoo y SkyBlu también subieron al escenario para que juntos cantaran "Sexy And I Know It". "Soy sexy y lo sé", dijo Madonna.

Se unieron a Madonna, para hacer referencia al Super Bowl, porristas, quienes ataviadas con mini-body en rojo, adornado con flequillos en blanco, saltaban en torno a ella. La artista también invitó a las nueva Princesas en la Corte musical, Nicki Minaj y M.I.A. (quien sorprendió por realizar una señal obscena con el dedo), para acompañarla en la presentación oficial en vivo de su nuevo sencillo "Give Me All Your Luvin'".

Después, en un simple parpadeo, y con la oscuridad de su lado, Madonna se vistió con un "hábito" negro brillante metalizado y con un guante engalanado con brillantes dorados en forma de corazón, que le dio el toque chic a su look. Con ese outfit y montada en una plataforma que la elevó, entonó "Like a Prayer", la acompañó Cee Lo Green y un coro vestido en combinación de blanco y negro.

La máxima figura del Pop no perdió la oportunidad de, a través de la iluminación, pedir por "La paz del mundo", y para despedirse de todos, con la última estrofa de ¨Like...", la indiscutible "Reina del Pop" desapareció envuelta en hielo seco.