¿Quién es Miguel Ángel Mancera?
El ex procurador de Justicia del DF, quien según la primera encuesta de salida es el ganador en la elección para Jefe de Gobierno, dice que siempre soñó ser policía y es algo que transmitió a sus dos hijos, junto al anhelo de una ciudad más justa. El orden y la disciplina están presentes en cada uno de sus pasos y su gente lo sabe. ¿Crees que eres un héroe en esta ciudad? No. Sin duda soy un actor de la ciudad, ya marqué algún estilo. Héroe no, protagonista sí. ¿Tienes miedo? No. En esta actividad no puedes tener miedo. ¿Cómo lo dominas? Yo creo que una parte es mi forma de ser. Sí, puedo sentir la excitación de la adrenalina cuando estoy en algún operativo; pero de ahí a que tenga miedo, pues no, porque si no, no saldrían bien las cosas. Me pregunto si has pactado con algún delincuente… No. Creo que cuando pactas o tienes algún tipo de arreglo, entonces sí puedes tener miedo porque en el momento en que no cumples, pues ya tienes un motivo de venganza. Créeme, Nacho, no se puede pactar; creo que quien pacte aquí comete un error. Todo se sabe en esta Ciudad. Camino a su oficina, Mancera hace muchas cosas al mismo tiempo: maneja, responde la entrevista, no suelta el micrófono de la banda civil a bordo, espejea, hace sonar la sirena a un taxista mal estacionado, observa a un inusual grupo de personas reunidas en la banqueta de Reforma “¿Pues qué están regalando?”, se pregunta en voz alta, entonces le pide a su equipo una explicación de la escena, “no es nada grave”, me dice, “sólo se acumularon los peatones”. Sigue manejando. ¿cómo procurador tienes mano dura, verdad? “Cuando tienes que poner la mano dura, pues tienes que ponerla, por mucho problema que se pueda generar. Éste es un encargo que afecta los bienes que la gente más puede apreciar: la libertad, el patrimonio.
¿Así eres con tus hijos, Miguel (8 años) y Leo (5 años)? Yo trato de ser, la verdad, muy apapachador con ellos porque no los veo mucho, sino cada 15 días. Es duro. Pero los disfruto mucho. Me voy al cine, al parque, paso a su mundo de niños, a veces ellos tienen que pasar a mi mundo. Por ejemplo, ayer se fueron a grabar conmigo a un estudio de televisión; me han acompañado cuando he tenido alguna práctica de tiro. ¿Práctica de tiro…? Es un contacto natural, trato de que vean eso como algo que es de riesgo, algo que no es para niños, algo que deben de conocer que es peligroso y simplemente que no deben tener miedo, sino conocerlo. ¿Eres el héroe de tus hijos? Sí, de ellos sí. Yo creo que tu papá siempre es tu héroe. El más pequeñito hace muchas bromas con eso: se sienta en mi escritorio y dice que él es el procurador y agarra el teléfono rojo y se pone a firmar en hojas, es muy simpático. Después de un jornada -que no tiene palabra de honor en cuanto a su duración-, Mancera se va a su casa. Ese día le pregunté cómo había transformado su vida el trabajo que tiene. “Me la ha cambiado totalmente, para bien y para mal, por ejemplo, no puedes programar unas vacaciones”. ¿No tienes? “No.” ¿Es negrero Marcelo? (Risas) “No, la verdad es muy ocupado y preocupado.”
Tú estás divorciado, ¿verdad? Sí, sí estoy divorciado. ¿Ahora el ex Procurador Mancera está enamorado de alguien? No, ahora estoy tranquilo, estoy concentrado en el tema del trabajo, yo creo que el tema del enamoramiento tiene que llegar cuando estés un poco más tranquilo. Disfruto mucho la compañía, estar con amigos, con amigas, todavía el enamoramiento no ha llegado. ¿Cómo terminó tu relación con Alejandra Barrales (asambleísta del PRD y aspirante como él)? Bien, somos buenos amigos, yo creo que somos dos personas adultas que además saben lo que quieren. Nos llevamos bien, nos saludamos, yo siempre le deseo mucho éxito, yo creo que ella va en los mismos términos. Pero en los mismitos términos… porque también es, junto a ti, puntero en las encuestas (Risas) “Pues sí. Y en el mismo contexto le deseo lo mejor”. ¿Eres amigo de Marcelo Ebrard? Yo creo que soy amigo de él sin ninguna duda porque, al menos tengo un gran respeto por él, tengo una admiración por él también. Yo sí lo considero mi amigo porque me ha ayudado mucho.
¿Qué tal te suena Miguel Ángel Mancera como jefe de Gobierno del Distrito Federal? Suena bien, me gusta. Sería llegar a otro punto aspiracional. En la administración de la cuestionada justicia en el DF, Miguel Ángel Mancera asegura haber hecho bien el trabajo “los capitalinos se dan cuenta de los resultados”. No es un hombre rudo, sino más bien terso en el trato, amable y ahora, sabiéndose aspirante, le gusta sonreír más y saludar a quienes se encuentra en actos públicos. ¿Cómo era de niño el hombre que organizó operativos contra los criminales en la Ciudad? De niño no leía historias de policías y ladrones; leía muchos cuentos que me ayudaban con el tema de la imaginación. No me imaginé ser procurador; me gustaba ser policía, eso sí”. Se nota que los tiempos han cambiado, hoy, poquísimos niños quieren ser policías. ¿Alguna vez jugaste a ser ladrón? Siempre tuve pistolita, así que era de los policías. Además mi papá ya me había comprado mi plaquita de sheriff, mi sombrerito y salía disfrazado de vaquero.