A pesar del temblor, Caifanes deleita a más de 15 mil fans
La banda Caifanes se llevó un grato recuerdo de los miles de seguidores, que no dejaron de aplaudir y se rindieron a sus pies, en un concierto especial que ofreció este sábado en el Palacio de los Deportes.
Con ello, el vocalista y guitarrista Saúl Hernández, registró en fotografías la respuesta positiva de las más de 15 mil personas que acudieron al llamado "Domo de Cobre", sin importarle el sismo de 6.5 grados en escala de Richter, que sacudió a la Ciudad de México una hora antes del concierto.
Minutos antes de las 21:00 horas, Saúl y los demás miembros de la agrupación, Sabo Romo (bajista), Alejandro Marcovich (guitarrista), Diego Herrera (saxofonista y tecladista) y Alfonso André (baterista), salieron al escenario para abrir el repertorio con "Aviéntame" y "Para que no digas que no pienso en ti".
"A la vida hay que tenerle coraje, pero nunca miedo", expresó Hernández antes de interpretar el tema "Miedo"; asimismo, "Te estoy mirando" continuó con el recorrido musical.
Saúl volvió a dirigirse a la gente para dejar en claro que "vida tenemos sólo una y hay que aprovecharla", previo a la interpretación de "La vida no es eterna". A este título le siguieron "Aquí no es así" y "La bestia humana".
Posteriormente, "para que los medios de comunicación no se dediquen a vender políticos", como indicó Saúl, la banda interpretó "El comunicador", seguida de "Sombras en tiempos perdidos", "De noche todos los gatos son pardos", "Miércoles de ceniza" y "Cuéntame tu vida".
Para celebrar el Día de los Derechos Humanos, Hernández volvió a dirigir unas palabras a sus fanáticos e interpretó "Antes de que nos olviden". Más adelante, el quinteto siguió con "Ayer me dijo un ave", con una dedicatoria especial "a los hijos, porque ellos abrirán la puerta a un mundo mejor", dijo el vocalista.
La velada siguió con "Hasta morir", "El elefante", "Debajo de tu piel", "Estás dormida", y "Perdí mi ojo de venado", en la que Alfonso André realizó un solo en la batería, por lo que ganó la ovación unánime del respetable.
"Los dioses ocultos", "Detrás de ti" y "Mátenme porque me muero" fueron cortes bien recibidos por la gente. Más tarde, Saúl Hernández presentó por separado a cada integrante de Caifanes.
Ahí, el guitarrista Alejandro Marcovich invitó al público a cantar el tema que él tocó con su instrumento, siendo este "México lindo y querido", mientras se ganaba una gran ovación; los demás agradecían a las más de 15 mil presentes, que no dejaban de aplaudir. "El aplauso sigue siendo tuyo raza", respondió Saúl.
El recital continuó con "Nos vamos juntos", previo a un pequeño periodo de receso. Cuando este terminó, la agrupación regresó al escenario para beneplácito de sus seguidores, que entonaron en una sola voz grandes éxitos como "Viento", "Nubes", "La célula que explota", "Afuera" y "No dejes que".
El repertorio finalizó, minutos después de las 23:30 horas, con "La negra Tomasa", en tanto todos se pusieron a bailar al ritmo del tema. Al terminar, los cinco músicos se despidieron de la gente, mientras Saúl Hernández tomaba fotografías para llevarse un bonito recuerdo de esta noche tan especial.
El público, a la expectativa de lo que suceda en el futuro de Caifanes, volverá a disfrutar de la banda este domingo, en el Palacio de los Deportes, en una presentación que cerrará el 2011, año que marcó su regreso a los escenarios.