Derrite Pamela Anderson a fans mexicanos
Muchos no lo creían a pesar de tenerla a escasos centímetros pero sí era ella, en vivo y a todo color: Pamela Anderson.
La misma que protagonizó la serie "Guardianes de la bahía", la misma que ha salido en decenas de revistas para caballeros, la misma que millones de personas vieron en un video íntimo con el baterista de Motley Crue, Tommy Lee.
Era ella y estaba en México, en una fiesta de Playboy México realizada en el exclusivo antro Ragga del centro comercial Antara Polanco.
Era ella: Pamela Anderson, quien llegó al lugar rodeada por más de 12 elementos de seguridad y quien no quiso dar declaraciones a los medios que la esperaban en la alfombra roja. Ella simplemente fue a disfrutar la fiesta, a recordarle a la gente que es una de las mujeres más sensuales del planeta y que no necesita nada más que sonreír o lanzar una mirada sexy para tener a los caballeros en la bolsa.
Las únicas palabras de Anderson fueron "¡Los amo, gracias por estar aquí...no sé qué decir!", y esto gracias a la insistencia de la conductora del evento, Montserrat Oliver, quien hizo que la playmate subiera al escenario del lugar antes de iniciar una pasarela y subasta benéfica de varias esculturas hechas por famosos como Facundo o el corredor de autos Mario Domínguez.
Pamela se portó como una auténtica "diva" tratando de estar lo más aislada que se pudiera de la gente, sin embargo bastó que comenzara a bailar cuando sonaron las notas de "Pour Some Sugar on me" de Def Leppard -interpretadas por el grupo Matute- para que todos los caballeros sacaran su teléfono celular y grabaran pues la actriz simplemente derrochó sensualidad.
De manera sexy, provocadora y totalmente enloquecedora, Anderson subió a un pequeño sillón de la zona VIP, lanzó miradas coquetas a las cámaras, movió la cadera cadenciosamente y subió la temperatura del lugar. Todos grabaron y lanzaron piropos...y la invitada de honor: ni "peló" a sus fans.
Fueron pocas las veces que Pamela tuvo contacto con alguien que no fuera su círculo cercano: su asistente, una amiga y un selecto grupo de de personas en el sillón VIP. Toda la noche platicó con sus amigos, revisó su teléfono, dio indicaciones a su equipo, bailó y bebió champagne.