Susana Zabaleta defiende su libertad de expresión
Kinky: Adjetivo que data del año 1844, proviene del inglés y significa "retorcido". Desde la década de los años 50, designa a la persona que prefiere prácticas sexuales y eróticas no convencionales como fetichismo.
Así comienza el comunicado emitido por Susana Zabaleta, l uego de que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) falló a favor de la agrupación Kinky quienes demandaron a la cantante por usar su nombre en el show "Kinky retorcido".
La multa que el IMPI impuso fue de 600 mil pesos, sin embargo, Susana no está dispuesta a quedarse con los brazos cruzados y según refiere en el documento "responderá con firmeza frente a las instancias correspondientes, por las inconsistencias que convierten a dicha sentencia en un absurdo por segunda ocasión", y es que el año pasado la misma institución actúo de la misma forma en contra de Zabaleta pero en esa ocasión apeló y fallaron a su favor.
La Zabaleta no se queda callada
En el comunicado también deja claro que la demanda en contra de Susana "atenta a todas lucen contra los Derechos de Autor y Tratados internacionales, así como viola contundentemente a todas las garantías de la Libertad de Expresión por el uso de un adjetivo que, en este caso, no está siendo utilizado ni como marca registrada ni como nombre para identificar a la artistas, sino como el título de una obra artística".
El pasado 17 de octubre, la soprano interpuso una demanda en contra del IMPI por la violación de sus derechos artísticos y de expresión.
De este modo, Susana compartió en su cuenta de Twitter una foto donde tiene la boca tapada y se lee: "Libertad de expresión".
Hasta el momento Susana continúa trabajando y su show "Kinky retorcidow" se presentará en el Lunario el próximo 19 de noviembre, como se tenía programado.