Las 10 cosas que debes saber de Anna Wintour
Anna Wintour es conocida por su gran talento editorial, su visión única de la moda, pero también por su fría forma de ser, que fue retratada en el la novela "El diablo viste a la moda". Pero hay mucho más de Anna que tal vez no conoces y que la ha convertido en la personalidad que es hoy.
Su mayor influencia Su padre, Charles Wintour, fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial que se convirtió en el editor del diario London Evening Standard. Su apodo entre sus colegas era "Chilly Charlie" por su fría personalidad, que Wintour adquiriría con el paso de los años.
Él le consiguió el primer trabajo en una exclusiva boutique y la impulsó a tomar clases de moda, que pronto dejó pues aseguraba: "O sabes de moda, o no".
Su trayectoria Comenzó trabajando en Harper's And Queen, donde le platicaba a sus compañeros que su sueño era ser la editora de Vogue. Hizo contactos con famosos fotógrafos y periodistas, hasta que conoció a Jon Bradshaw, con quien se mudó a Nueva York.
Más adelante trabajó en Harper's Bazaar y la revista Viva hasta que llegó a Vogue como directora creativa. Ahí se ganó a sus primeros enemigos, que no estaban de acuerdo con su radical forma de trabajar y sus perspectivas de la mujer moderna: "Hay un nuevo tipo de mujer ahí afuera. Le interesan los negocios y el dinero. No tiene tiempo para ir de compras. Quiere saber qué y por qué y dónde y cómo". Después de trabajar en varias revistas de Condé Nast, se convirtió en editora de Vogue en 1988, puesto que no ha dejado desde entonces.
Su estilo Su tradicional corte `bob´ extremadamente pulido, es característico y nadie se ha atrevido a copiarlo. Lo tiene desde los 15 años y lo ha cambiado muy poco desde entonces.
También sus lentes estilo Wayfarer son su sello personal y los lleva a todos lados. Hace algunos años solía combinar jeans con playeras de diseñador y trajes Chanel, hoy usa lo último que cada diseñador tiene que ofrecer y sus favoritos son los vestidos a la rodilla.
Un día en la vida de Anna Se levanta a las seis de la mañana, después juega tenis y es peinada y maquillada por expertos. Más tarde llega a las oficinas de Vogue, donde la reciben tres asistentes y se encarga de todo lo visual de la revista. Se dice que se involucra poco con los textos, excepto por la carta del editor. Le gusta comer alimentos altos en proteínas, como carne, que suele comer sola en su oficina, y alrededor de las 10 de la noche se alista para dormir.
Es extremadamente puntual, especialmente cuando se trata de asistir a las pasarelas, donde llega varios minutos antes de que comiencen para tomar algunas notas que más tarde le servirán para la revista.
`Poker face´
El hecho de que lleve sus lentes donde quiera que va no es casualiad. Son lentes graduados que le sirven tanto para el sol como para cubrir su mirada en las pasarelas, por lo cual siempre la vemos usándolos en lugares cerrados. Anna dijo en "60 Minutes" que no le gusta que nadie conozca sus reacciones a lo que ve en los shows.
Sus amores
El periodista freelance Jon Bradshaw fue su primer gran amor y con quien se mudó a Nueva York, además de haber sido la persona que la contactó con el mundo editorial en Estados Unidos. En 1983 comenzó a salir con un conocido de Londres, el psiquiatra David Shaffer, con quien se casó en 1984. Las cosas no funcionaron y se divorciaron en 1999. Se dice que un affair de la editora con el magnate de Texas Shelby Bryan fue lo que ocasionó el rompimiento.
Su familia
Con David Shaffer tuvo dos hijos: Charles, llamado así en honor a su padre, y Katherine, mejor conocida como Bee. Charlie tiene 25 años y Bee 23, frecuentemente se le ve con su mamá en las pasarelas y a pesar de ser una socialité a la que le gusta la moda, ha dicho que no seguirá los pasos de su madre.
Las ventajas de ser Anna
Ser Anna Wintour significa estar rodeada de lo mejor. Gana alrededor de dos millones de dólares al año. Donde quiera que va, tiene un Mercedes-Benz con chofer a su disposición. Si va a la Semana de la Moda en París, la suite Coco Chanel en el Hotel Ritz es suya. Por si fuera poco, recibe 200 mil dólares al año específicamente para compras.
No por nada el diario The Guardian la ha llamado "la alcalde no oficial de Nueva York".
`Nuclear Wintour´
Su radical personalidad ha hecho que sus colegas la llamen de esta forma, aunque como es de imaginarse, el mote no gusta a la editora, por lo cual pidió al New York Times que dejara de utilizarlo.
Una ex asistente de Anna, Lauren Weisberger, escribió la conocida novela "El diablo viste a la moda" basada en gran parte en Anna Wintour y su forma de ser. A pesar de ser sólo ficción se dice que Wintour es demasiado demandante con sus empleados, que tiene exigencias "imposibles", que no se le debe de hablar a menos que sea estrictamente necesario, que tomar un elevador con ella no es buena idea y que nunca hace amigos pues no comparte con nadie su lado emocional.
"Soy realmente muy competitiva. Me gustan las personas que representan lo mejor en lo que hacen, y si eso te convierte en una perfeccionista, entonces lo soy."
No es tan mala como dicen
A pesar de todo lo que se habla sobre Wintour, lo cierto es que se ha involucrado en varias obras filantrópicas que tienen que ver con el Metropolitan Museum of Art en Nueva York, donde ha organizado eventos que recuadan millones para el Instituto del Vestido. Además, ella inició la Fundación CFDA Vogueque apoya a diseñadores poco conocidos.
También ha conseguido varios millones de dólares para beneficencias que apoyan a personas con el virus del VIH.