Diego `El Cigala´ enamoró a mexicanos

Diego "El Cigala" presentó en México su espectáculo "Cigala & Tango", en el Auditorio Nacional, donde además de mostrar su pasión por este género musical, entregó bulerías, poemas y canciones mexicanas, con las cuales recibió una larga ovación.

Para iniciar la velada, el cantante de flamenco, vestido con traje oscuro y camisa blanca, abrió su actuación con el tema "Garganta con arena", del compositor argentino Cacho Castaña y continuó con "Las cuarenta".

Acto seguido, expresó: "Viva México. Estoy feliz y contento de estar en esta tierra bendita. Que Dios os guarde y os bendiga", palabras con las que saludó al público mexicano.

Uno de los momentos más eufóricos de la noche, fue cuando se escuchó la canción "El día que me quieras", de Carlos Gardel, pero también le rindió un homenaje a Chavela Vargas, con el tema "Soledad".

"Ella me inspiró para cantarla. Es una mujer excepcional. Me gustaría tener algún día un pequeño ápice de su persona", expresó el artista, para continuar con los tangos "Nostalgia", "Alfonsina y el mar" y "Yukali".

Respecto a estos temas que vienen incluidos en su disco "Cigala & Tango", comentó que estos los seleccionó personalmente por ser los que más daño le hacían.

El artista estuvo acompañado de cinco músicos, entre ellos Diego del Morao a la guitarra española, quien asimismo es apoyado por "El Cigala", en la ejecución de las piezas musicales, como con "En esta tarde gris".

Luego expresó: "Este tema lo escuché por primera vez con una mujer que llevaba a México en el corazón y estoy feliz de haber oído su versión para poder recrearla yo ahora", en referencia a "La Española más mexicana", Rocío Dúrcal.

La velada continuó con canciones como "Niebla del riachuelo", "Corazón loco", "Historia de un amor" y "Veinte años", tras el tributo que "El Cigala", rindió al poeta Rafael Alberti con "Se equivocó la paloma".

Así, lo que no podía faltar, la noche de este miércoles, fue uno de sus más grandes éxitos "Lágrimas negras", con el que logró fama mundial en 2003, aunque el momento más emotivo fue con "Vámonos", del compositor mexicano José Alfredo Jiménez.

Para despedirse, "El Cigala" cantó "México lindo y querido", que entregó a los 10 mil asistentes a su concierto, quienes con aplausos hicieron que regresara al escenario, para cerrar con broche de oro al ofrecer "Inolvidable", de la autoría de Armando Manzanero.