Habla ex novia de Conrad Murray
En su sexto día de audiencias, el juicio de Conrad Murray, ex médico personal del fallecido cantante estadounidense Michael Jackson, inició con un retraso de media hora y la comparecencia de una ex novias del doctor.
Stacy Ruggles, asistente personal de Murray, fue la primera que intervino en las comparecencias de este martes en la Corte Superior de Los Ángeles.
Murray está acusado de homicidio involuntario en el deceso de Jackson el 25 de junio del 2009 tras administrarle un coctel de sedantes, entre estos el quirúrgico Propofol que fue el causante de su muerte.
Asimismo, Sade Anding, quien fue una de sus asistentes ejecutivas, pareja sentimental y madre de uno de los hijos de Murray, está programada para testificar al igual que la actriz Nicole Álvarez.
Con base en resultados obtenidos, ambas mantuvieron conversaciones telefónicas con Murray en las horas claves alrededor de la muerte del llamado "Rey del Pop".
Los reportes presentados en la audiencia por ejecutivos de las compañías telefónicas, Murray hizo varias llamadas, entre estas a Anding, a Álvarez y a otra mujer durante las horas finales de la vida de Jackson.
La fiscalía pretende demostrar que Murray actuó de manera negligente e irresponsable al descuidar a un paciente en crisis y dedicarse a atender asuntos personales.
Nicole Álvarez es una actriz desconocida de Santa Mónica y quien es madre del más pequeño de los hijos de Murray, misma que fue una de las tres mujeres con las que conversó telefónicamente ese día.
Murray, quien es un hombre casado mantenía esta relación extramarital con Álvarez, a la que le aportaba 2 mil 500 dólares para su renta, entre otras ayudas.
Álvarez explicó en un interrogatorio preliminar que conoció a Murray en 2005, cuando ella trabajaba en un club para caballeros en Las Vegas.
También destaca la comparecencia de la mesera de Houston Sade Anding, con quien Murray conversó al tiempo que buscaba descubrir causas por las que Jackson había dejado de respirar.
En declaraciones preliminares la mujer dijo que en varias ocasiones Murray desaparecía de la comunicación y que ella intentó contactarlo de manera infructuosa hasta con correos electrónicos para reanudar la platica.
En el juicio, el jurado escuchó brevemente el testimonio de Bridgette Morgan, una joven con la que Murray empezó a salir en 2003.
La mujer señaló que Murray le había dicho que el era el médico personal de Michael Jackson y dijo que ella le llamó en la mañana el día que el cantante falleció pero que este no le respondió.
Murray en caso de ser hallado culpable enfrenta una pena máxima de cuatro años en prisión, además de la pérdida de su licencia profesional.