Afirma Sabina sentirse 'póstumo' por musical con sus canciones
Tras el estreno del musical "Más de cien mentiras", con canciones de Joaquín Sabina, en esta capital, el cantante de Jaén, sur de España, afirmó que se siente "póstumo".
"Este tipo de cosas se le hacen a los cadáveres. Espero que sea un cadáver exquisito. Durante diez años me lo estuvo proponiendo cada año José María Cámara (productor ejecutivo del musical) y cada año le decía educadamente que no", indicó.
En una entrevista publicada en el diario 'El País', expuso que en ese tiempo "yo no me veía póstumo", pero "con el tiempo he visto que en la Gran Vía se está creando una especie de Broadway y el movimiento que hay en ese sentido me hizo cambiar de opinión".
No obstante, el cantautor afirmó que nunca en su vida ha visto musicales, "ni aquí ni en el West End, ni en Broadway, ni en ningún lado. Soy póstumo, pero virgen".
Sabina reveló que ya no encontraba razones para darle el no a la idea del musical "y además me gusta mucho colarme en lugares donde no estaba prevista mi presencia, ni se me esperaba, ni me invitaban".
Del musical, confesó que no lo ha visto, pero ha tenido encuentros con los guionistas, David Serrano, Fernando Castets y Diego San José.
"Sé de qué va, que hay un bar donde va un concejal corrupto, unas mujeres, unos chorizos buenos, y un boxeador sonado, y eso me gustó. Además en el proyecto está ahí mi alter ego, que es Pancho Varona", anotó.
Al hablar de sus referentes literarios, Sabina consideró que "por miles de libros que uno lea los referentes siempre están en lo que uno lea con dieciocho o veinte años; es decir, Neruda, Vallejo, Borges, Gil de Biedma, Ángel González... y siguen estando ahí para siempre".
En la entrevista, también fue preguntado sobre cuántas maneras hay de vivir la vida, y resaltó que "yo sólo conozco una. No he tenido nunca un plan, no soy disciplinado, ni siquiera tengo voluntad".
"Vivo la vida que ha querido ella y por donde me ha llevado. No he hecho grandes apuestas, la única que hice fue coger un pasaporte falso y marcharme a Londres, lo que me salvo de ser profesor de literatura en un Instituto de provincias", abundó.
Afirmó que "por lo demás yo nunca he tomado grandes decisiones. Me he podido permitir ese lujo".
También aseguró que nunca se ha vendido "porque nunca nadie me ha querido comprar. A nada que me hubieran hecho una buena oferta... de hecho me siento acomplejado porque nadie me ha tratado de corromper".