Narran cómo los hijos de Jackson lo vieron morir
Una escena dramática se registro afuera de la recámara de Michael Jackson el día de su muerte, cuando su doctor Conray Murray luchaba por reanimar a un cuerpo que parecía sin vida, mientras su hija Paris estallaba en llanto, describió uno de los asistentes del cantante.
En el segundo día del juicio en contra de Conrad Murray, testigos claves de las últimas horas y días de vida del llamado "Rey del Pop" comparecieron en la Corte Superior de Los Ángeles en el proceso que enfrenta Murray por homicidio imprudencial.
"Paris lloraba desconsolada afuera de la habitación de Jackson junto con sus hermanos que parecían en shock cuando Murray con desesperación trataba de reanimarlo y hasta nos preguntó que si alguien más sabia de CPR-primeros auxilios-", compartió el guardia de seguridad de Jackson, Fahed Muhammed.
Este último, participó en el orden del día de interrogatorios junto con el asistente personal de Jackson, Michael Williams, y la abogada Cathie Jorrie, quien fue la responsable de elaborar el contrato de 150 mil dólares mensuales que se le pagarían a Murray como médico personal.
Michael Jackson murió el 25 de junio del 2009 por un coctel de sedantes restringidos, entre estos, el anestésico propofol que se administraba para combatir insomnios y diversos problemas físicos.
Muhammad compartió que cuando llegó a la habitación de Jackson al mover la cama vio la cara del cantante y notó "que sus ojos estaban abiertos y su boca ligeramente abierta" y cuando el fiscal David Walgren le preguntó que si parecía estar muerto, respondió "si".
El guardia de seguridad dijo haber visto a los hijos de Michael: Paris y Blanket que estaban afuera de la habitación.
"Paris estaba tirada en el suelo llorando y Prince (Blanket) con la mirada perdida y estupefacto, así que los moví del lugar y los lleve con su nana", explicó.
Murray de 58 años enfrenta el proceso criminal que podría llevarse cinco semanas y que en caso de ser hallado culpable enfrentaría un máximo de cuatro años, así como la perdida de su licencia profesional.
Jackson en sus últimos días y a sus 50 años de edad se veía contento, mientras disfrutaba de la adulación de sus fans y de los ensayos del que sería su reaparición en la gira de 50 conciertos por Londres para julio del 2009, aseguró Williams en sus declaraciones.
Los fiscales han asegurado que hubo actuación flagrante y negligente de parte de Murray que no actuó con prontitud en la crisis de Jackson y luego de haber dejado por unos 45 minutos a Jackson en su cama mientras hacia llamadas telefónicas y enviaba correos electrónicos.
Antes de éste, Michael Williams compartió que cuando Jackson fue pronunciado muerto en el hospital, Murray le pidió que regresara a la residencia rentada de Holmby Hills para que retirara una crema de la habitación del cantante "porque Jackson no quiere que el mundo sepa de eso".
Williams dijo que en la confusión le mintió a Murray de que no podía regresar a la residencia, luego de que la policía le había decomisado sus llaves y en respuesta Murray le ordenó que se asegurara que no dejara que nadie se acercara a la casa.
Williams también presentó una grabación que tenía en su celular en donde recibió un mensaje con expresiones sumamente alteradas de Murray y quien le decía que le urgía que le devolviera la llamada. Cuando le regresó la llamada dos minutos después sólo le dijo "Michael tuvo una mala reacción".
Revelan último audio y foto de Michael Jackson antes de morir.