10, la piel perfecta
Todos los días:
Soy consciente del cuidado constante que debo darle a mi piel. Mi rutina facial inicia desde el lavado diario, el uso de astringentes, sueros, cremas y protector solar. Para el cuerpo, utilizo todo tipo de cremas, sobre todo las que ofrecen una buena humectación; me gustan las que tienen base de coco, pero también me fascinan las cremas reafirmantes.
Me consiento:
Considero básico establecer una rutina para el cuidado de nuestra piel, cara y cabello. Soy una persona disciplinada y en mi día a día cargo con productos que los protegen. Para mí, tener estos cuidados es una forma de consentirme.
Cuidadosa:
Hace cinco años me di cuenta de la importancia que tiene mantener la piel sana pues está expuesta a muchos factores que le afectan, como el clima, el sol, una mala alimentación y la falta de descanso. Uso una crema para el contorno de los ojos, pues esta zona es muy delicada.
Remedio casero:
Un buen exfoliante natural de azúcar moreno con miel.
Lo más importante:
Es básico que hombres y mujeres usen bloqueador. También recomiendo que duerman, pues nuestro cuerpo necesita descansar.
El mejor consejo de belleza:
Me lo dio mi cosmetóloga, Rosy. Ella me dijo que evitara el depilado láser, pues provoca manchas en la piel, y que use bloqueador solar a diario, lo cual sigo al pie de la letra, pues es muy dañino exponerse al sol. Uso un factor de protección solar alto y es parte de mi rutina básica de belleza.
Mi make up:
Me maquillo de manera muy natural: primero aplico un protector solar con color, me enchino las pestañas, me pongo un poco de rímel y blush en tono rosa. A los labios les aplico un poco de balm.
Después de la desvelada:
Algunas veces no me desmaquillo y es pésimo porque debemos dejar que la piel respire para evitar impurezas. Al día siguiente bebo mucha agua.
Texto tomado de la edición 246 de la revista Quién.