Los caprichos del comandante

“La historia me absolverá”, Fidel Castro, 1953.

Y para muchos así será, Fidel Alejandro Castro Ruz: niño rebelde, joven revolucionario y hombre disciplinado encarna en la escena mundial uno de los dictadores más relevantes que han existido en la historia.

Idealista o dictador, héroe o tirano, muchas son las opiniones que se dividen sobre el comandante, quien el 13 de agosto celebra sus 87 años.

“Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente. Paciencia invencible. Disciplina férrea. La fuerza de la imaginación lo arrastra a los imprevistos. Tan importante como aprender a trabajar es aprender a descansar”, así lo describe su amigo Gabriel García Márquez, en el libro ‘El Fidel que yo conozco’.

¿Qué envuelve al dictador que estuvo al mando de Cuba durante 49 años? ¿Cuáles son sus gustos? ¿Qué pasiones aderezan su fuerte personalidad?

Aquí te presentamos algunas:

“My good friend Roosevelt”

Por mucho tiempo, el comandante fue el enemigo más grande de Estados Unidos, pero a sus 12 años su relación con el país` yanqui´ era un poco más amistosa que ahora, así lo prueba una carta que escribió como parte de su clase de inglés en 1940 al entonces presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt.

“My good friend Roosevelt, I dont know very english but I know as much as write you”, de esta manera comienza el escrito en donde Castro le pide al entonces presidente “un billete americano verde de 10 dólares”, argumentando que nunca había visto uno.

La carta fue respondida por la Casa Blanca y firmada por Roosevelt, pero no contenía los 10 dólares.

“Las ideas no necesitan ni de las armas, en la medida en que sean capaces de conquistar a las grandes masas.”

El líder es un apasionado de la lectura, entre sus títulos favoritos se encuentran 'Cien años de soledad' y 'Don Quijote de la Mancha'. Sus autores predilectos son José Martí, Karl Marx y Vladimir Lenin.

"Toda gloria del mundo cabe en un grano de maíz."

Fuentes cercanas a Castro aseguran que durante sus épocas de revolucionario disfrutaba de platos como el cerdo asado y pollo frito, mismos que comía con las manos. Sin embargo, al pasar los años, el paladar del ex mandatario se convirtió en uno más refinado sin nunca perder el gusto por la cocina simple.

Langosta a la mantequilla, espagueti con camarones, sopa de tortuga, mariscos y diferentes especialidades de langostinos son algunos de sus platillos favoritos los cuales marida con una buena copa de vino tinto francés.

“Me acostumbre a fumar desde joven, mi padre era un fumador de puro, quien realmente apreciaba un puro fino. Era español, originario de Galicia, era del campo (..). Cuando tenía 15 años, durante un almuerzo juntos, fue cuando por primera vez me dio un puro, así me enseñó a fumar y tomar vino tinto.”

Antes de dejar de fumar debido a razones de salud, el mandatario cubano era un apasionado del puro. Castro conjugó uno de sus más grandes placeres con audacia para crear una de las industrias más prolíferas de Cuba. Al derrocar a Batista y tomar el poder de la isla en 1959 mandó construir una fábrica de habanos de la mejor calidad, instituyendo la marca Cohiba, una de las más reconocidas a nivel mundial.

De los 15 a los 59 años, Fidel fumó en una constante su habano favorito, el Corona Especial, el cual acompañaba con una copa de coñac Courvosier o un whisky Old Havana.

“Las armas (…) pueden matar a los analfabetos, los enfermos, los pobres y los hambrientos, pero no pueden matar a la ignorancia, las enfermedades, la pobreza o el hambre.”

Otro de sus grandes intereses son las armas, entre sus preferidas se encuentran su primera Colt 45 y algunas pistolas automáticas soviéticas Stechkin de 20 balas.

Además el polémico líder disfruta de la cacería recreativa y emprende largos viajes para cazar venados o patos.

“Soy un eterno enamorado del sexo femenino, me enamoro con facilidad, pero ahora de manera más platónica.”

Se dice que el comandante ha mostrado inclinación por las mujeres rubias y de ojos claros.

A lo largo de sus 87 años de vida, cinco mujeres le han robado el corazón. Su primera esposa y madre de su primogénito, Marta Díaz Balart; Marita Lorenz (ex agente de la CIA), quien fuera su amante; la madre de su hija Alina, Natalia Revuelta; la única mujer por la que Fidel lloró, Celia Sáchez Manduley; y su actual esposa Dalia Soto del Valle, con quien lleva más de 40 años de casado y con quien procreó a cinco varones.

"¡Patria o muerte!"

Vencedor o no, sí algo es seguro es que aquel revolucionario rebelde pasará a la historia como uno de los más grandes líderes de los siglos XX y XXI.