Beatriz de Inglaterra: una princesa arriesgada

Es la primera mujer en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, pero esa responsabilidad no ha afectado el carácter alegre de la Princesa Beatriz, cuya vida ha sido seguida siempre por los medios al ser hija de los Duques de York.

El 8 de agosto de 1988 nació en Londres la nieta de la Reina Isabel II, hija del Príncipe Andrés y la controvertida Sarah Ferguson. La pequeña heredó el pelo rojo y mirada atrevida de su madre, quien se encargó de convertirla en la "princesita" que Inglaterra esperaba, al igual que a su hermana menor, Eugenia. Dos niñas tranquilas que estudiaron siempre en los mejores colegios y no han dado pie a polémicas en su nombre, agradando a su abuela.

El divorcio de sus padres y las controversias en las que se han visto envueltos las han puesto en el ojo público, pero ellas han sabido separse de eso. Beatriz dedica su tiempo a estudiar historia del arte en la Universidad de Londres y como cualquier joven, le encanta salir a divertirse a los bares más `in´ de la ciudad. Ahí es frecuentamente captada acompañada por su novio Dave Clark, con quien sale desde hace cuatro años y con quien se dice que se casará en 2012 .

La relación no debe disgustar a sus padres, pues Clark es un prometedor empresario que trabaja para la firma Virgin Galactic de la cual es propietario Sir Richard Branson. Se dice que se lleva muy bien con Fergie y que incluso le ofreció a prestarle dinero cuando salió a la luz que Sarah estaba en problemas económicos -y que trató de vender acceso al Príncipe Andrés a cambio de una gran suma-.

Beatriz tiene dos grandes intereses, uno de ellos es participar en obras caritativas -como lo haría alguna vez su tía Diana de Gales- el otro de ellos es la moda. Sus looks siempre dan de qué hablar aunque no siempre de la mejor manera. Lo que es un hecho es que en cada aparición todos están al pendiente de lo que usará. Por ejemplo, en la boda de su primo el Príncipe Guillermo, usó un sombrero de Philip Treacy en forma de moño que aunque en el momento fue criticado poco después se subastaría en 80 mil libras esterlinas que beneficiaron a la Unicef.

El estilo casual de Beatriz es típicamente británico -mucho color negro, medias opacas, pumps en colores brillantes, chamarras de cuero, vestidos floreados- pero al "convertirse" en la Princesa Beatriz es donde la vemos explotar su lado más arriesgado. Muchos de sus accesorios son extravagantes, no tiene miedo a usar colores brillantes o detalles metálicos.

Beatriz adquirió más confianza cuando bajó radicalmente de peso hace algunos meses . ¿Cómo lo logró? Con sesiones de entrenamiento personal con Nadya Fairweather, las cuales cuestan alrededor de 1,500 pesos la hora. Gracias a su nueva figura, ahora usa looks más ajustados y no le molesta ser captada en bikini por los paparazzi. Como la moda es una de sus pasiones, últimamente la hemos visto usar diseños de Elie Saab o Roland Mouret.