Angélica Rivera, su evolución
Angélica Rivera llegó este 2012 a los 43 años de vida, misma que le ha cambiado radicalmente, pues dejó las telenovelas para dedicarse de lleno a la familia que formó con Enrique Peña Nieto, el ahora Presidente de México. También su imagen ha dado un giro de 360 grados. Aquí un recuento de look.
Nace una estrella
Las facciones de Angélica le valieron ser el "Rostro del Heraldo de México" en 1987, hecho que la catapultó al mundo de la televisión. Como era de esperarse en una actriz de finales de década de los 80, adoptó el estilo de la época: jeans que le ajustaban perfectamente a la cintura, pelo largo y con ondas -eso sí, el tono rubio le duró muchos años- maquillaje ligeramente recargado y lo clásico de ese tiempo era enseñar abdomen.
Actriz consagrada
En el 2000, Rivera se tapó un poco más, siguió con tonos claros en el pelo y los jeans seguían siendo parte de su guardarropa.
Le dio un ligero cambio a su imagen, ya que el personaje de la "Gaviota" le exigió que llevara ondas pronunciadas en el pelo y así lo mantuvo por un tiempo. El brillo de una estrella era parte de su outfit, por ello en las entregas de premios llevaba vestidos de colores llamativos y los escotes eran parte de los vestido de noche.
El vuelo de la "Gaviota"
Después de su participación en el melodrama "Destilando Amor", Angélica comenzó un romance con el mandatario mexiquense -relación que terminó en boda-, por lo que su look cambió. En un principio, seguía usando faldas cortas y colores luminosos.
Actualmente, para los actos públicos prefiere los pantalones de vestir y en ocasiones suéteres discretos.
Lejos de la televisión más cerca de la gente
Luego de que Angélica anunció que se retiraría de la pantalla chica para estar más tiempo con sus hijos y con su esposo -apoyándolo en actos oficiales-, se acercó aún más a las personas conviviendo más con ellos. Y es que como primera dama del Estado de México ya no la verían como una estrella inalcanzable sino como una mujer que los escucha y estrecha sus manos.
Por otro lado, encontró en la red social Facebook una ventana que le permitiría mostrar a sus fans su vida diaria, por lo que cada vez que lo cree necesario comparte fotos familiares, incluso cuando murió su padre, Manuel Rivera, le informó a sus seguidores cómo se sentía en ese difícil momento.
A pesar de su ausencia en la pantalla chica, la gente no la olvida en ningún momento, pues cuando sube alguna foto de su familia sus miles de amigos en Facebook comentan y le envían saludos.