Las mejor vestidas de la Boda Real de Mónaco
La boda de Alberto de Mónaco y su ahora esposa Charlene Wittstock contó con selectos invitados, entre ellos personalidades de todo tipo que lucieron sus mejores galas para la ocasión.
Pero no todas lograron sobresalir. La actriz Michelle Yeoh, la modelo Karolina Kurkova e incluso la hermana menor del novio, la Princesa Estefanía no llamaron en exceso la atención. Las princesas Victoria y Madeleine de Suecia se quedaron cerca. Quienes robaron cámara fueron las cuatro siguientes mujeres.
Carlota Casiraghi
Se esperaba que la sobrina de Alberto de Mónaco fuera de las mejor vestidas del evento y no decepcionó. La consentida de la firma Gucci no eligió a la firma italiana sino a la francesa Chanel, de quien llevó un vestido de la temporada Primavera Alta Costura 2011 color rosa pastel, tableado con listón negro y botones al frente. Aunque este vestido ya lo habíamos visto en Diane Kruger, no hay duda que Carlota lo luce como pocas.
Lo complementó con sandalias negras YSL y velo corto del mismo color.
Carolina de Mónaco
Si mencionábamos anteriormente la clase de Carlota, sería imposible hablar de ella sin darle crédito a su madre, Carolina, quien enseñó a su su hija a verse bien desde pequeña.
La Princesa usó también un vestido color rosa a la rodilla con detalles brillantes en el escote y la cintura. Se cubrió con un cardigan casi transparente que le permitió lucir elegante y joven a la vez. El sombrero fue otro buen detalle, aunque al dejarlo puesto durante la misa no nos permitió ver a detalle el peinado de Carolina.
Loa zapatos slingback color palo de rosa con punta blanca fueron un buen complemento a su look y lo mantuvo elegante. Después de todo, ella fue Primera Dama de Mónaco por muchos años y hasta que llegó Charlene a ocupar su lugar.
Máxima de Holanda
Una grata sorpresa fue la que nos dio la Princesa de Orange, Máxima. Aunque el color rosa fue definitivamente el preferido del evento, ella se arriesgó con un vestido color mostaza, con buenos resultados.
Se trata de un vestido a la altura de la rodilla, de manga cap-sleeve y forro color amarillo con una delgada capa plisada y rosetón en el tirante derecho. Sus accesorios fueron color camel: guantes y sandalias, así como sombrero del mismo color. En cuanto a maquillaje se limitó a resaltar sus ojos con delineado negro y dejar el resto muy natural.
Naomi Campbell
La modelo fue una de las que más llamó la atención con un vestido ideal para el verano pero de cualquier manera muy elegante. Fiel a su eterno amigo, el diseñador Alexander McQueen, usó una de las creaciones de la firma.
Un vestido de un solo hombro, degradado del verde al amarillo con flores en tonos tierras y azules. Se dejó el pelo suelto con flequillo y accesorio de flor en el pelo. Como siempre, Naomi sabe lucir elegante y apropiada hasta en las ocasiones más demandantes, con un porte espectacular.
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