Alejandro Encinas dice que sí es del Estado de México

Bruselas 9, en Coyoacán, es la dirección donde nos recibió Alejandro Encinas, Candidato del PRD-PT-Convergencia. Contento, se dejó fotografiar. Pasamos a su oficina, se quitó el saco, se desabrochó el botón superior de la camisa y dijo, “A ver, venga”.

Alejandro, hay un spot donde dices que tú no eres de los que salen en las revistas de sociales.

Sí. No me gusta la promoción de mi persona como personaje público. Creo que debemos mantener un perfil de sobriedad dentro de la función pública, por el enorme dolor que le causa a la gente el darse cuenta de la profunda diferenciación y desigualdad social que existe en el país.

Pues bienvenido. ¿Tú eres opulento?

Soy un sujeto bastante sobrio, modesto.

¿La casa en Texcoco, sí es tu domicilio?

Por supuesto que es mi domicilio. Aunque ocupé diversos cargos públicos, incluido el de Jefe de Gobierno del DF, mi domicilio y mi arraigo siempre han estado vinculados con el Estado de México.

¿Eres amigo de Andrés Manuel López Obrador? ¿Lo prefieres cerca o lejos?

Andrés es mi amigo, es mi compañero, somos parte de un equipo y de un proyecto. Yo creo que tiene una base social muy fuerte, particularmente en el Estado de México; yo no voy a renegar de él.

¿Tienes alguna encuesta que te lleve en las preferencias en esta campaña?

Hay encuestas que me colocan como el candidato más reconocido y mejor posicionado, por supuesto que el PRI se coloca todavía con ventaja.

¿Hay que ser guapo para ganar el Estado de México?

No, yo creo que hay que ser responsable, ya vimos que la gente bonita no es garantía de buenas políticas, hay personajes que convierten el gobierno en una telenovela cursi.

¿Tú eres guapo?

Tengo mi propia personalidad. Ya pasaron mis mejores tiempos, pero la verdad es que todavía no cantamos mal las rancheras.

¿Tienes algo de sexy?

Esta respuesta no le va a gustar a mi mujer, que bien que lo sabe, pero sí tengo mi propio atractivo, más allá de la Vitamina P del poder, que siempre es afrodisíaca.

Estás casado y tienes hijos…

Soy hombre de un solo matrimonio con una gran estabilidad con María, mi esposa. Tengo cuatro hijos: Leticia, Luis René, Susana y Alejandro, cuatro nietos, un hombre y tres mujeres, Diego, Dania, Helena y Julia, son mi adoración.

Tus papás eran actores de teatro…

Sí. Mi padre estuvo en el grupo de Sequisano, mi mamá en Bellas Artes, se conocieron en la compañía de teatro de Isabela Corona; en el estreno de El niño y la niebla, incluso casi ahí surjo yo. Me decían el niño de la niebla (risas).

¿Cuánto de actuación tiene tu manera de hacer política?

Yo creo que tiene muchísima, desde el que se sube a la tribuna de la Cámara de Diputados, hasta quien está en una multitud de un mitin, tiene expresión corporal e histriónica, por supuesto que hay unos que no solamente son malos actores, sino que también son pésimos políticos.

¿Qué le reconoces a la administración de Enrique Peña Nieto?

Lo que él tiene es un gran manejo de la imagen personal, es un tigre con pies de barro.

¿Y a Felipe Calderón?

Ahí sí no hay forma de reconocerle absolutamente nada, entró por la puerta de atrás y saldrá por la puerta de atrás.

¿Has consumido drogas?

Sí, sí me eché mis toques en la preparatoria, por curiosidad, y afortunadamente no me gustó.

¿Cuánto dinero tienes en tus cuentas de banco?

Sólo tengo una cuenta de banco y después de esta campaña andamos como en los 320 mil pesos.

¿Te gustaría ser presidente de México?

Indudablemente. Aunque la verdad es que el reto de cómo van a dejar este país después de estos 12 años de gobierno del PAN y los 70 y tantos del PRI, va a implicar muchísimo trabajo.