Maradona narra documental sobre su ex manager
La vida y trayectoria profesional de Guillermo Coppola, quien durante 19 años fue el "manager" del futbolista argentino Diego Armando Maradona , es relatada por él mismo en el documental "El representante de Dios", que se estrenará el próximo domingo por un canal de televisión de paga.
Con un estilo único, en el que predomina el registro oral y anecdótico, el público podrá ver el desarrollo de una de las personalidades más carismáticas del mundo del balompié, quien, entre sus principales logros, llegó a representar al ahora director técnico apodado "El Diez".
"El Representante de Dios", cuya emisión será este domingo por el canal "Infinito", que transmite contenidos documentales y de investigación, incluye recreaciones tomadas en lugares reales, que actualmente se encuentran abandonados, intercaladas con imágenes de noticiarios, entrevistas y fotografías.
Al principio de la historia, Coppola narra cómo al mismo tiempo que trabajaba en un banco, jugaba y entrenaba futbol: "Mi vida era eso, del banco me iba a Racing a entrenar, de Racing al colegio nocturno, y después del colegio, me encontraba con alguna minita. Y a la mañana volvía al banco".
Guillermo inició su carrera como representante, en la década de los 70, en una oficina bancaria en Buenos Aires. Su habilidad, encanto y amistad cautivaron a los jugadores profesionales que comenzaron a confiarle sus inversiones.
Fue hasta 1984 cuando recibió una propuesta de Diego Armando Maradona para ser su representante exclusivo y dedicarse a su carrera por completo. Así fue como empezó a acompañar al deportista en su ascenso vertiginoso que lo convertiría en el hombre más famoso del planeta.
Junto a Maradona recorrió el mundo y conoció a las estrellas más destacadas que reverenciaban con fanatismo al ídolo del balompié argentino; sin embargo, Coppola comenzó a involucrarse en escándalos, que incluían drogas, alcohol, sexo, crímenes y traiciones.
Pasó algunos años en la ruina, acusado de ser mala influencia para el "Pelusa", y estuvo preso por vender supuestamente droga. Fue acusado por el asesinato de uno de sus mejores amigos, Leopoldo "Poli" Armentano, dueño de una de las discotecas más importantes de Buenos Aires.
Finalmente, en 2003, se separó de Maradona por un escándalo judicial, sufrió una fuerte depresión y abandonó momentáneamente su carrera. Pero Coppola se recuperó y volvió a ejercer su labor como representante de jugadores y asesor de inversiones futbolísticas en el mundo.