Aprendiendo a trabajar con papá

Checo Barrera, papá joven

Tiene 28 años y en septiembre del 2010 se casó con Ana Paola Luque, con quien tiene una hija a la que llamaron Valentina.

El conocido PR es un excelente papá y esta fascinado con su hija de apenas siete meses. Por la corta edad de la bebé, tiene pocas actividades para compartir, sin embargo, trata de estar el mayor tiempo posible con su hija, jugando y llevándola a pasear.

Como un orgulloso papá, ha llevado a su hija al trabajo en dos ocasiones, y aunque Valentina está muy chiquita, no deja de ser juguetona, incluso con las cosas de su escritorio.

"Solamente dos veces me ha acompañado, una se quedó dormida y la otro agarró todas las cosas de mi escritorio", comentó Checo.

Como buen padre, además de ser el sustento familiar, también ayuda a Ana Paola con su hija, pues algunas veces le toca bañarla, darle de comer y hasta dormirla.

Ser papá no es un trabajo fácil, y por eso, Checo nos comenta cómo le hace para coordinar trabajo-familia.

"Mi prioridad es mi familia, pero el trabajo es el sustento para mantenerla, por lo que trato de dividir mis funciones, tanto de papá, como de trabajo, y sobre todo con el apoyo de mi esposa Ana Paola", platicó el conocido PR.

Miguel Andonaegui, papá extremo

De profesión Arquitecto, pero corredor de motocross por pasión.

Tiene su propio despacho en Guadalajara, tres hijos: Miguel de 14 años, Amaya de 12 e Iñaki de 5, y una mascota que recién se integró a la familia: Beto, un labrador de pocos meses.

Algunas de sus actividades favoritas son al aire libre. A Miguel papá le encanta pasar tiempo en el campo, por lo que se van de fin de semana a Tapalpa a pasear en las motos, y si de playa se trata, les gusta estar en la lancha y esquiar.

Trata de disfrutar al máximo a sus pequeños por lo que generalmente salen a comer, cenar y al cine. Lo que más le gusta es platicar con ellos de su día a día y de sus viajes.

"Somos mucho de ir a comer o cenar juntos, de platicar, de ver qué hicieron, de que me platiquen su día, que me platiquen de sus viajes. Los disfruto mucho, todo lo que pueda", platicó el arquitecto.

Cuando platica de sus hijos, los describe como unos niños muy alegres y súper desenvueltos, con una habilidad increíble para hacer amistades y comunicarse, súper independientes, pero a la vez son muy unidos.

"Me gusta que cada uno tiene su identidad propia, entonces la verdad es que son muy alegres, son chavos súper desenvueltos. A ni uno de los tres, jamás se les ha complicado nada ", contó el orgulloso papá.

Debido a su trabajo, tiene que estar de viaje constantemente, pero trata de hacer los viajes `express´, que sean de un solo día, para poder dormir en casa y verlos en la noche y en la mañana llevarlos al colegio. Aunque sean viajes cortos, trata de estar en contacto con ellos, les habla por teléfono, platican por chat o a veces hasta por Facebook.

" Trato de hacer los viajes de trabajo en la mañana, son los que más me gustan porque no duermo fuera de la casa, entonces estoy con ellos en la noche o al día siguiente en la mañana. Si pasa más de un dia el viaje, lo hago entre semana, nunca viajo en fin de semana", aseguró Miguel.

Cuando lo acompañan al trabajo disfruta de poder convivir con ellos dentro de su despacho. Miguel no va tan seguido porque ya tiene casi 15 años y pasa más tiempo con sus amigos.

"Amaya va mucho, de repente a hacer tareas, usa Internet e imprime cosas que no puede imprimir en casa", confesó.

A Iñaki, aunque todavía es pequeño, le gusta acompañar a papá al trabajo, le pide que le ponga películas en la computadora, juega en el piso con papeles grandes y se pone a colorear con los marcadores. En el momento que se aburre pide irse a casa.

Miguel confiesa que `hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar´, así que decidió disfrutar de la vida y de sus hijos, porque obviamente su vida son sus hijos.

Gabriel Garza, papá regio

Tiene 43 años, vive en Monterrey, es Cirujano Plástico Ocular y orgulloso papá de Marcelo y Mila.

Marcelo de 15 años y Mila de ocho son los hijos de Gabriel Garza a quienes disfruta mucho en sus ratos libres.

"Marcelo es un niño muy sensible y curioso, le gusta mucho la lectura, hacer deporte y es muy bueno para bailar. Por su parte, Mila es muy sociable, inteligente, con un lado artístico que la hace ser una bailarina de ballet en crecimiento y desarrollo", contó Gabriel.

Lo que más les gusta hacer a los tres juntos es cocinar. Con Marcelo le gusta platicar de cine y música, principalmente la de los 80. Con Mila disfruta más tiempo en la cocina, desde ir al super a comprar los ingredientes, hasta que está listo el platillo, de hecho el que más les gusta hacer es la paella.

Interactúa mucho con sus hijos en el consultorio, a donde van casi dos veces por semana, ya que tienen la ventaja que está cerca de casa.

"Marcelo lo utiliza como su oficina, se sienta en su escritorio y se pone a leer o a hacer la tarea. Mila hace ‘labor' de Relaciones Públicas, atiende en la recepción y es curiosa y observadora de la gente. Le pregunta a los pacientes la razón por la que acuden y todos los días me pide que le revise los ojos", comentó el orgulloso papá.

Aunque Gabriel sabe perfectamente que ninguno de sus hijos se dedicará a su profesión, desea que sean personas felices, profesionistas entregados y que en un futuro que sean papás, sean cariñosos y dedicados a la vida familiar.