Los peores looks de la semana

Parece que tanto Jennifer Garner como Maria Bello, ambas actrices, no tuvieron mucho tiempo para elegir su outfit antes de salir de casa y es que seguramente su vida como mamás de tiempo completo no les deja mucho espacio libre para preocuparse por pequeños detalles como verse a la moda. Jen parece que en lo único que se fijo a la hora de vestirse fue en escoger los pantalones más holgados de su guardarropa, el sweater más amplió que tenía y por supuesto, unos flats cómodos para poder caminar rumbo al colegio de su hija Violet. Por su parte Maria Bello logró verse un poco menos desarreglada, aunque para salir con una sudadera y tenis no se necesita de gran esfuerzo. Aún así, no importa lo que se pongan puesto que las dos son bellas naturalmente y necesitan de poco para verse bien.

La que otra vez logró llamar la atención –ya no es noticia- fue Lady Gaga , en esta ocasión fue durante su llegada al Hotel Gramercy Park en Nueva York. Aunque es verdad que la cantante nunca ha sobresalido por su buen vestir, esta vez no sólo se limitó a vestirse extrañamente, sino que además dejó muy poco a la imaginación ya que su vestimenta consistía en un tipo de traje de cuero negro que cubría lo indispensable de su anatomía. Eso sí, sus botas altas no pudieron faltar.

Durante los premios FiFi 2011 Cat Cora -sí, la chef del show “Iron Chef”- pensó que por estar en plena primavera era una buena idea elegir un vestido bastante colorido, lo cierto es que no hubiera estado tan mal si se hubiera tratado de un evento de día, pero sencillamente para una alfombra roja en la noche no es buena opción.

Sabemos que Lily Allen se ve bien con lo que se ponga, pero en esta ocasión la cantante inglesa parecía más una abuela -guapa sí, pero abuela al fin de cuentas- cuando fue fotografiada durante el evento “Lucy in Disguise” en la tienda Harvey Nichols en Londres. A ella le queda mucho mejor vestir prendas más ceñidas al cuerpo para resaltar sus curvas y elegir colores más brillantes ¿no creen?

Carrie Preston no logró atinarle a su look animal print y es que aunque este estilo continúa estando a la moda, el vestido que eligió para salir por las calles de Beverly Hills no es un ejemplo a seguir de esta tendencia. El animal print ya es un estampado llamativo de entrada y es mejor limitarse a que máximo sea en dos colores para que no se vea sobresaturado.