El concierto de U2: impactante en el Azteca

Faltando 10 minutos para las 10 de la noche, las notas de "Cielito Lindo" se dejaron escuchar en el Estadio Azteca. Así se anunció la entrada de Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen, quienes descendieron por una escalera lateral ubicada entre las gradas para llegar a "La garra", el impresionante escenario montado para su gira 360°, y comenzar así una fastuosa presentación de U2 ante más de 100 mil personas que se dieron cita la noche de ayer en el Coloso de Santa Úrsula.

"Even better than the real thing" fue la primera canción de la noche y con ella estalló el júbilo y la emoción contenida de los fanáticos del grupo irlandés, que ni siquiera la pertinaz lluvia que minutos antes había caído en el sur de la ciudad pudo aminorar, a la vez que Bono dio el primer gritó de la noche: "México City".

"I will follow", "Get on your boots" y "Magnificent" fueron las siguientes canciones, coreadas en todo momento por los miles de asistentes, que no importando el lugar en el que se encontraran ubicados, pudieron apreciar de cerca cada movimiento del grupo gracias a las impresionantes pantallas LED que formaron un círculo dentro de "La garra".

Ya con el público completamente encendido, U2 interpretó "Mysterious ways" y "Elevation" -dos de los temas más cantados-, a las que siguió "Until the end of the world".

Al final de esta canción, Bono hizo la primera pausa y agradeció al público mexicano su asistencia.

"Muchas gracias por recibirnos de nuevo y compartir este show. Son una banda muy chingona", dijo el vocalista, quien mencionó que el escenario no era una nave espacial, sino una máquina del tiempo que había retrocedido un día, 10 de mayo, fecha de su cumpleaños, "pero más importante, es el día de las madres" y señaló que en el recinto se encontraba la madre de sus hijos, quien acudió desde Dublín a festejarlo y a presenciar el concierto.

Fue en ese momento que, liderados por The Edge, los fanáticos entonaron el "Happy Birthday" a su ídolo, quien agradeció la muestra de cariño.

Además, el cantante resaltó que México es un pueblo extraordinario y "nada puede quebrantar su espíritu. Nada puede vencer a la Ciudad de México. Esta noche ustedes son luces, vamos a hacer que nuestra luz brille más".

La fiesta siguió con "I still haven´t found what I´m looking for" y "Pride (In the name of love)", que fueron sin duda alguna de las más esperadas por los asistentes quienes las cantaron a todo pulmón.

Luego, Bono subió al escenario a Mariana, una joven del público que se encontraba justo enfrente del grupo, a quien pidió que leyera un poema de Nezahualcóyotl, que en una de sus frases dice "con canciones das vida sobre la tierra", la cual fue recitada por ambos, y que dio paso a "Beautiful day" seguida de "Miss Sarajevo".

Uno de los momentos más espectaculares se dio con la interpretación de "Zooropa", pues "La garra" desplegó toda su iluminación y las pantallas LED se extendieron casi hasta llegar al piso del escenario, quedando así para "City of Blinding Lights" y "Vertigo", que llevaron al éxtasis a los ahí presentes, quienes comenzaron a gritar "México, México".

Luego de 15 canciones, U2 se despidió por primera vez, pero regresaron para seguir su presentación con "I´ll go crazy if I don´t go crazy", "Sunday bloody Sunday", en la que durante su interpretación aparecieron en las enormes pantallas imágenes de las recientes revueltas sociales en Egipto, Túnez y Siria.

La siguiente canción fue "Walk on", dedicada a la activista birmana Aung San Suu Kyi, quien estuvo privada de su libertad durante 20 años por defender los derechos de sus compatriotas. Bono agradeció a la organización Amnistía Internacional por haber abogado por su liberación y a manera de homenaje una veintena de jóvenes colocaron en el círculo del escenario pequeñas luces con el símbolo de la ONG.

Al término del tema, la banda irlandesa volvió a despedirse con un "Muchas gracias".

Y cuando todo parecía haber acabado, U2 regresó por segunda vez para entregar "One", "Where the streets have no name", "Hold me, thrill me, kiss me" -donde Bono apareció con una chamarra con luces- y la clásica "With or without you", que sirvió para que el Estadio Azteca cantara al unísono y se viera iluminado con luz tenue en un toque de romanticismo puro.

La última canción fue "Moment of surrender" que la agrupación dedicó a las víctimas de violencia en el país: "estamos con ustedes, no están solos", dijo Bono, provocando el reconocimiento y los aplausos de sus incansables admiradores.

Así terminaron dos horas 15 minutos en las que U2 deleitó a sus fans con 23 canciones, en un show sin igual, único e impresionante.