Caifanes hace historia en el Vive Latino
Fueron muchos años de espera, pero al final ocurrió: Saúl Hernández, Diego Herrera, Alejandro Marcovich, Alfonso André y Sabo Romo volvieron a tocar juntos sobre un escenario.
El Foro Sol, donde se lleva a cabo el Vive Latino 2011, estaba atiborrado. La plancha y las gradas estaban llenas de gente que gritaba "Caifanes, Caifanes" por aquí y cantaba "Quisiera ser alcohol para evaporarme en tu interior", por allá. Esa u otra, no importaba, el chiste es que estaban emocionados por volver a participar en esa química, de la de quienes estaban en el escenario y de la de ellos.
El cielo ya estaba negro. Las luces del lugar dejaban ver cuerpos brincando, meneándose, aplaudiendo, coreando, abrazándose, ansiosos de tanta espera.
Uno a uno caminaron a sus lugares: Saúl, Diego, Alejandro, Alfonso y Sabo. Gritos. Aplausos. "Caifanes, Caifanes". Y ellos empezaron a tocar.
"Desde aquel día me trajeron para acá, será porque no me dejaba rasurar", entonó Saúl Hernández en el tan esperado regreso de Caifanes a un escenario, todos juntos, después de 17 años de su último toquín como banda. "Será por eso" marcó su regreso.
Sábado. 9 de abril de 2011. 10:30 pm. Vive Latino. Caifanes. Más de 70 mil almas en el Foro Sol. Casi dos horas de concierto. Una veintena de canciones. Sin duda, un día para recordar.
Con la sencillez que lo caracteriza, Saúl se dirigió al público: "Raza, Caifanes a tus pies", les dijo. Gritos. Y comenzó con el listado de éxitos aprendidos de memoria por todos los que coreábamos, a fuerza de interpretarlos en todo momento, en la peda, de camino a la escuela, en el gimnasio, en la oficina, en el microbús, en un cuarto solitario. Nadie podía perderse esta histórica velada.
"Es difícil hablar cuando ustedes ya se robaron la palabra", dijo Saúl. Y pues era cierto. La voz de Saúl se perdía entre los instrumentos, la gente agarró las letras de Caifanes y las hizo suyas. Desde hace 24 años.
"Viento", "Antes de que nos olviden", "Los dioses ocultos", "Detrás de ti", "Nubes", "Piedra" fueron coreadas a todo pulmón, a gritos, como himnos, como momentos traídos a esa noche y ese lugar, con esa banda ahí arriba, cantándola con todos, compartiéndola con todos.
Y Saúl no podía olvidar a Rita "esa guerrera", ni a "el gran compositor" Eugenio Toussaint. Y antes de comenzar a cantar "Ayer me dijo un ave", hizo un llamado al presidente Felipe Calderón: "justicia a nuestros muertos. Justicia a nuestras mujeres. Justicia y paz para los mexicanos".